Nuestros hijos necesitan desarrollar una buena capacidad de concentración desde pequeños para que en los años futuros no tengan problemas, ni en la secundaria ni cuando sigan sus estudios superiores, por eso te compartimos algunos tips que puedes aplicar en casa para que se mantengan concentrados.
Por lo menos 30Por su corta edad, nuestros niños suelen distraerse fácilmente, lo que puede llegar a ser un problema, principalmente cuando están en el aula de clases, ya que ese es uno de los espacios en donde más se requiere estar concentrados. Por eso presta atención a lo que puedes hacer en casa para ayudarlo o ayudarla:
1. Dale alimentos saludables y mantenlo hidratado
El primer consejo consiste en incluir alimentos saludables en su dieta, ya que estos tienen un vínculo directo con la concentración del pequeño. Una buena alimentación es importante, especialmente entre los niños en etapa de crecimiento; tiene un profundo efecto en los niveles de energía y las habilidades de concentración, así como en la salud y el peso corporal.
En ese sentido, debes asegurarte de que tu hijo coma de manera equilibrada e incluir alimentos de los cinco grupos (granos, vegetales, frutas, carnes y lácteos) en su dieta; así, ayudarás a su función cerebral, lo que le permitirá concentrarse durante más tiempo. Asimismo, beber agua también es muy importante para el cerebro. El motivo es que la deshidratación tiene un impacto claro en la concentración.
Si te interesa profundizar más en el tema, puedes leer la relación que existe entre el cerebro y la alimentación.
2. Hazlos descansar de manera correcta
Los niños pueden concentrarse mejor después de un buen descanso nocturno, además, una siesta de aproximadamente veinte minutos, ya sea después de la escuela o por la tarde, es un truco ideal para aumentar la concentración de los pequeños. Asimismo, establecer un horario de cama designado desde una edad temprana ayuda a que entren en una rutina regular y cumplan los horarios de descanso designados.
3. Establece objetivos a corto plazo
Con el fin de mejorar la concentración de los niños, te aconsejamos establecer un límite de tiempo para completar un objetivo a corto plazo. Por ejemplo, si están estudiando, puedes sugerirles que se aprendan una cierta cantidad de páginas en un intervalo de veinte minutos. Eso sí, hay que tener en cuenta que aunque algunos niños prosperan con objetivos de tiempo a corto plazo, otros pueden sentirse presionados y ansiosos; en consecuencia, pierden el enfoque de concentración.
4. Dale tiempo a las distracciones
Debes dejar que el niño sea niño y le dedique tiempo a las distracciones. Es positivo que descargue su energía una vez que haya terminado las tareas; le ayudará a enfocarse mejor en la siguiente actividad.
La finalidad es que el niño esté lo más concentrado posible; por ello, es bueno que se entretenga y divierta previamente con actividades que susciten su interés. Eso sí,una vez se ponga de nuevo a trabajar, debe evitar algunas distracciones como la televisión, la música, entre otras.
5. Motívalo a ejercitarse
Las actividades deportivas ayudan al cerebro a mantenerse oxigenado y en forma. Cualquier forma de entrenamiento aumenta su frecuencia cardíaca, lo que hace que la sangre fluya a su cerebro y mantenga así su memoria aguda. Por lo menos 30 minutos de ejercicio al día son muy positivos para el pequeño.
Ya sea correr, nadar, bailar o ir en bicicleta, todas son actividades que benefician la salud del cerebro, la cognición e incluso ayudan a agrandar el hipocampo; es decir, el catalizador para la memoria a largo plazo en el cerebro.
Ya te compartimos algunas de las acciones que puedes hacer desde casa. Sin embargo, para obtener mayores resultados, en la próxima reunión que tengas con los profesores o tutores de tu peque, podrías sugerirles las siguientes actividades que también les ayudarán a mejorar su concentración:
Realizar una rutina antes de empezar la clase. Antes de empezar a dar instrucciones para una actividad, es muy recomendable que el maestro realice una pequeña rutina. Esto ayudará a los estudiantes a preparar su cerebro para la clase que va a empezar y estimulará su concentración.
El ejercicio debe consistir en dejarlos hablar y con un sonido, u otra señal, ellos deberán guardar silencio y sentarse bien mirando hacia el frente. Al realizarse todos los días, los alumnos se acostumbrarán a este ejercicio y la transición se hará de forma más fácil.
Ejercicios mentales para fomentar la concentración. Para lograr la atención de los alumnos, es aconsejable realizar algunos ejercicios mentales (entre 15 y 20 minutos de duración); estos se pueden hacer entre ciclos de aprendizaje o simplemente cuando se nota que la clase ha perdido la concentración. Existen muchas actividades de este tipo, algunos ejemplos son:
- La técnica de la tortuga. Se trata de contar a los niños o adolescentes la historia de la tortuga, que se encuentra fácilmente en internet. Se les debe pedir que cada vez que escuchen la palabra "tortuga" metan la cabeza entre los hombros y se queden quietos, imitando a este animal cuando está dentro de su caparazón.
- El juego de la caja. Se trata de mostrar a los alumnos una serie de objetos y después introducirlos en una caja; a continuación, se les pedirá que nombren uno a uno los objetos que están dentro de la caja. Además de fomentar la concentración, este ejercicio ayuda a fortalecer la memoria.
Como ves, existen estrategias para ser parte directa del proceso de aprendizaje de tu pequeño ayudándolo a afinar su concentración, la cual, al igual que otras habilidades, pueden mejorarse. Adicionalmente, puedes complementar esta información con esta nota sobre "Hábitos saludables en niños: alimentación, higiene personal y buen rendimiento escolar".
Fuente: eresmama.com
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