Querido diario,
Regreso para contarte que estoy muy feliz y a la vez preocupada, cosas de mamá. Tito tendrá su primera excursión de colegio. Se irá de campamento y, aunque sé que estará muy contento con la experiencia, hay muchas cosas en las que los niños no piensan y al final somos nosotros quienes tenemos que hacernos cargo. Tengo que admitir que me gusta que mi hijo experimente este tipo de aventuras en su infancia, pero los peligros por los que podría pasar, me aterran. Es parte de ser mamá. Lo sé.
Por lo que me ha contado la profesora, irán al campo, a un club campestre, así que eso me alivia un poco ya que no estará en medio de la nada. La semana pasada hablé con mi pequeño y me dijo que él quería encargarse de todo porque ya está "grande". Pero no sabe que ya le compré una carpa hipermeable, un pequeño botiquín en caso de cortes o heridas, linterna y baterías, una radio con cargador portátil y provisiones de comida no perecible, lo esencial: atún, galletitas de soda, agua. Su propia mochila de emergencia.
Tengo que contarle por qué quiero enseñarle todo lo que mis papás me enseñaron de niña, al menos lo básico: cómo armar un campamento, las cosas que tiene que llevar, cómo guardar sus cosas en la mochila, etc. Recuerdo que mi mamá me enseñó cómo atender primeros auxilios , aunque es un tema delicado, es bueno que los niños aprendan de pequeños. En parte, me emociona mucho porque recuerdo que cuando era niña, fui muy curiosa con la naturaleza y mi papá me llevaba de vez en cuando al campo. Espero que los consejos que pueda darle a mi hijo le sirvan y que aprecie tal y como yo lo hice.
Nos vemos la próxima para contarte cómo le fue a Tito,
Adiós!
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