¿Sabía que dentro de las intoxicaciones por ingesta se encuentran también aquellas donde los mismos alimentos contienen toxinas (sustancias similares a los venenos) que afectan nuestro sistema gastrointestinal? La mayoría de casos de intoxicación alimentaria se dan a raíz de bacterias comunes como el E. coli y el Estafilococo. Estas pueden reproducirse en los alimentos luego de ser manipulados en las tiendas, mercados o casas, sino también desde el agua con el que se les ha cultivado, o al contacto con intestinos de animales en el caso de la carne; y llegar a nuestras mesas sin advertirnos.
Enfermedades como el cólera, tifoidea o la salmonelosis podrían atacar a toda nuestra familia, produciéndoles vómitos, diarrea, fiebre y mucho malestar. Por ello, preste atención a las siguientes situaciones en las que podría contraer alguna enfermedad gastrointestinal:
- Los alimentos han sido preparados por una persona que no se ha lavado bien las manos, o con utensilios que han entrado en contacto con carnes crudas
- Consumir lácteos que hayan permanecido fuera del refrigerador por mucho tiempo, o que no han sido pasteurizados
- Beber agua no tratada
- Comer carnes o huevos mal cocidos
Comparta estas situaciones de riesgo con sus alumnos y recuérdeles siempre la importancia de la higiene en los alimentos.
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