Las verduras son hortalizas cuyo color predominante es el verde. Sin embargo, también se pueden consumir las hojas, inflorescencias y los tallos de las plantas. Estos alimentos están llenos de vitaminas, antioxidantes, minerales, agua y fibra. Por eso, es muy importante que los niños consuman verduras en su dieta diaria para su óptimo desarrollo mental y físico.
¿Por qué es importante que los niños consuman verduras y cómo lograrlo?
Las verduras son alimentos saludables necesarios para el desarrollo de los niños y ayudan a la prevención de diversas enfermedades infantiles como la diabetes, el colesterol, trastornos digestivos o cáncer. Además, son alimentos ricos en fibra que sacian y ayudan frente a posibles problemas de estreñimiento.
Se pueden consumir verduras en todas las comidas del día (desayuno, almuerzo y cena). Hay muchas formas deliciosas de prepararlas para que los niños agarren el gusto de comer verduras y tengan el hábito durante la adolescencia y adultez.
¿Cómo motivar a los niños a consumir verduras?
Muchos niños suelen dejar las verduras de lado, ya sea porque no les gusta el sabor o como se ven. Para estos casos, sigue estos consejos:
- Ofrécele una cantidad pequeña por varios días seguidos. No intentes que coma todo en un día. Es un proceso y debe familiarizarse con el alimento.
- Come tú la mitad de la porción. Los niños imitan lo que hacen los adultos, por ello es una buena estrategia decirle que van a compartir la porción de verduras entre los dos.
- No presiones. Si ya pasaste veinte minutos intentando que coma las verduras, no lo amenaces con castigarlo. La presión es inútil y contraproducente, ya que el niño podría asociar el consumo de verduras con algo desagradable.
- Incentívalo. A los niños les encanta que los elogien. Si prueba un bocado, celébralo. También puedes decirle que comer determinada verdura lo hará más fuerte y le dará más energía para seguir jugando.
- Nunca premies con comida. No debes usar dulces o chatarra como incentivo. Esto puede causar que el niño odie las verduras y solo las consuma porque le van a dar un dulce. El pequeño debe entender que las verduras se comen porque son buenas para su salud y los hacen fuertes.
- Nunca castigues con comida. Tampoco le digas que si no se porta bien le vas a dar verduras, ya que puede asociar los vegetales con un castigo.
¿Cuáles son los beneficios de las verduras?
Saber para qué es buena cada verdura puede ayudarte a convencer a tu pequeño de comerlas. Cuéntale de forma divertida (historias o dibujos) cuáles son sus propiedades y cómo esas vitaminas y minerales les pueden ayudar, por ejemplo, a mejorar su rendimiento en el colegio, en los deportes o a fortalecer sus músculos.
Algunas propiedades de ciertas verduras son:
- Lechuga: Tiene propiedades laxantes y una gran cantidad de vitaminas como la A, la C y la B2.
- Espinaca: Es rica en fibra, vitamina A, B1, B2, C, K, calcio, fósforo, hierro, ácido fólico, magnesio, zinc y betacarotenos, estos últimos poseen potente actividad antioxidante.
- Coliflor: Es una importante fuente de fibra y contiene vitamina C y varias del grupo B (tiamina, riboflavina y B6). Además, es un alimento rico en potasio y fósforo, ayudando al cuerpo a reponerse tras importante esfuerzo físico.
- Arvejas. Es fuente de proteína vegetal y contiene minerales como el calcio, sodio, hierro, zinc, selenio, potasio y fósforo. Entre sus vitaminas destacan la vitamina C, la vitamina K, vitamina A y vitaminas del grupo B, entre otras. Además, son un alimento que previene las enfermedades del corazón gracias a su contenido en luteína, que favorece la reducción del colesterol.
- Brócoli. Es fuente de provitamina A y vitamina C, y de minerales como el potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro. El azufre que contiene le aporta propiedades antimicrobianas. También contiene ácido fólico y su quercitina actúa como antiinflamatorio.
- Tomate: Tiene propiedades antioxidantes y vitaminas como la A y la C. Además, contiene hierro, un mineral muy saludable para el buen estado de la sangre, y vitamina K que ayuda a controlar la coagulación.
- Zanahoria: La zanahoria, como el tomate, es un alimento lleno de antioxidantes y que también es una fuente de vitamina A.
- Pimiento: Es perfecto en la lucha contra las infecciones al contener una gran cantidad de vitamina A y C.
- Pepino: Alimento diurético, perfecto para incluir en la dieta de verano de los niños debido a su alto contenido en agua, que ayuda a prevenir la deshidratación.
Recuerda lavar y desinfectar bien las verduras antes de su consumo para eliminar sustancias que puedan resultar nocivas para el organismo de los niños. Asimismo, antes de manipular estos alimentos, lávate bien las manos y el área en donde cocinarás.
Por último, no pretendas que tu pequeño coma saludable si tú no lo haces. Los buenos hábitos de alimentación se refuerzan en el hogar. Procura que, si tu pequeño está presente, tus alimentos sean sanos y nutritivos.
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