El juego en sí es una actividad normal y positiva en la vida de cualquier adolescente. Sin embargo, el problema del juego patológico sucede normalmente con los juegos de azar, y cada vez con mayor frecuencia, en los videojuegos e Internet.
Algunos signos de la ludopatía en adolescentes:
- Dependen emocionalmente del juego, no encuentran otro goce mayor.
- La frecuencia de juego y/o inversión en tiempo y en dinero son extraordinariamente altas.
- Preocupación e irritabilidad debido a los pensamientos frecuentes en relación al juego, ya sean reales o fantasiosos, o por los intentos fallidos de dejar o reducir el juego.
- Mentiras a la familia y profesores, especialmente en relación al uso que le dan al dinero.
- Adicción, como en las drogas o el alcohol, el joven incrementa la frecuencia de su juego y el monto de dinero para apuestas o revanchas.
- Evasión de problemas familiares y escolares para mejorar su estado de ánimo y seguir jugando.
- Pérdida de amigos y distanciamiento de los familiares, pues prefiere pasar tiempo jugando sacrificando sus relaciones con otros significativos.
Si sabe o sospecha de un caso de ludopatía entre sus alumnos, comuníquese con los padres de familia, y recomiéndeles la búsqueda de ayuda personalizada para el adolescente.
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