La higiene y los hábitos saludables son áreas que deben fortalecer las entidades de salud, pero también las instituciones educativas. Es importante que los alumnos sepan que la higiene escolar va mucho más allá de las prácticas de aseo, pues les garantiza un estilo de vida saludable y una formación integral como personas.
Una buena higiene escolar trae muchos beneficios como prevenir la aparición y desarrollo de enfermedades, facilitar las relaciones interpersonales y contribuir a la formación de una imagen positiva de uno mismo. Recuerde siempre a sus alumnos los hábitos de aseo básicos:
- Lavarse bien las manos antes y después de comer, ir al baño o haber estado en campo abierto como el patio de juegos. Revise las instrucciones para un lavado de manos efectivo.
- Ducha o baño diario, que los ayudará a controlar los olores naturales del cuerpo que son producidos por la transpiración o sudor. De esta forma, se evita la presencia de gérmenes y bacterias que puedan afectar la salud de nuestra piel. No olvidar desodorante de ser necesario.
- Lavarse bien los dientes, ya que la boca inicia el proceso de digestión de los alimentos y desempeña un importante papel en la comunicación oral, pero también da origen a problemas de salud sino se cuidan siempre y revisan periódicamente.
- Cuidar la higiene de la ropa y el calzado, para erradicar los microbios que se adhieren a ellos en el día a día, y que pueden producir malos olores, alergias e incluso problemas en la piel.
Recuerde que usted mismo es el ejemplo para sus alumnos, mantenga siempre los hábitos de higiene personal y en el salón de clases, incentivando el orden y la limpieza.
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