Los golpes y cortes pueden sucederle a cualquiera, pero la mayoría de veces ocurre a niños y adolescentes en sus actividades recreativas y funciones diarias, en su afán por explorar el espacio y conocer las cosas que los rodean.
¿Qué hacer si me golpeo o corto?
- Primero, hay que mantener la calma y llamar a un adulto para identificar la intensidad del golpe: ¿duele mucho? ¿se ha deformado el lugar del golpe? ¿puedo mover la parte afectada?
- Si hay fractura aparente, lo ideal es moverte lo menos posible, no es recomendable dar masajes hasta saber qué ocurre realmente ¡Debes acudir al médico de inmediato!
- Se puede inmovilizar el brazo o pierna afectada usando una tablilla o cartón rígido, sujetos con un pañuelo e ir al médico.
- Los golpes en la cabeza pueden tener consecuencias serias. Si hay pérdida de la consciencia o desorientación, náuseas o vómitos, debes acudir lo más pronto a un centro de salud.
- En el caso de cortes (heridas, hemorragias leves) hay que lavar la zona afectada con abundante agua y jabón, para comprimir luego tratando de cortar el flujo de sangre. Procura no maltratar la herida.
- Si hay un corte grande, se debe hacer un ‘torniquete’ con una tira de tela apretada e ir al médico. También lavar, sin utilizar alcohol.
Ahora ya tienes estas recomendaciones en caso de emergencias, pero recuerda que la clave es y siempre será prevenir este tipo de accidentes en tu casa o colegio. Para ello, trata de jugar siempre con cuidado y de forma saludable, sin acercarte a objetos punzocortantes o lugares elevados.
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