Las dislocaciones, también llamadas luxaciones, ocurren cuando un hueso se sale de su articulación debido a una caída o golpe, incluso a veces esto sucede en la práctica de determinados deportes.
Como sabemos, las articulaciones son aquellas zonas del cuerpo en donde dos huesos se unen y que pueden flexionarse, como los codos o rodillas. Cuando el hueso escapa de su posición, puede haber mucho dolor, hinchazón y visibilidad de que el hueso no se encuentra en su lugar. Esto puede provocar incluso inmovilidad de la parte afectada, por lo que una dislocación es considerada una emergencia médica.
Si una persona sufre de una dislocación entonces, se debe llamar inmediatamente a un profesional para que sea él quien se encargue de la persona afectada, no se debe tratar de volver el hueso a su lugar si no se cuenta con el entrenamiento indicado, pues podemos causar aún más dolor y empeorar la situación.
Las vendas, férulas como el yeso y los ejercicios de rehabilitación pueden ser parte de su tratamiento, que dependerá siempre de la zona lesionada. El médico o terapista, además recomendará, un tiempo de reposo para una buena recuperación de las funciones afectadas.
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