El juego de los niños se extiende absolutamente a todos los espacios, lo que los expone a interactuar con diversos materiales con mayor o menor riesgo de ocasionarles algún accidente. Por ejemplo, una aventura en el parque podría terminar con una astilla clavada en el dedo al tratar de conquistar un árbol. Y justamente de este caso vamo a hablar en esta nota.
Si bien son inofensivas, las astillas deben extraerse cuanto antes no solo ppara evitar dolor si no una posible infección. Pregúntale a tu pequeño con qué objeto se hizo la herida o en dónde estaba jugando, ya que puede ser una astilla de madera, una esquirla de metal, un trocito de cristal y hasta púas de animales o espinas de plantas. Saber esto te dará una idea de cómo extraerla. Luego, sigue estas indicaciones:
- Mantén la calma y dale consuelo a niño. La extracción de astillas puede asustar tanto al adulto como al menor.
- Limpia la zona delicadamente con agua y jabón e insensibilízala con hielo picado en un paño limpio.
- Si sobresale un trocito de astilla, intenta sacarla tirando de ella con unas pinzas esterilizadas con alcohol. Lava la herida nuevamente con agua y jabón.
- En caso de que esté toda la astilla dentro, utiliza una aguja esterilizada para ir abriéndote paso entre la piel a fin de extraerla con unas pinzas.
- Si no lo consigues y se dificulta mucho su extracción, pon la zona en remojo con agua caliente jabonosa durante 15 minutos, tres veces al día durante un par de días. Luego, inténtalo de nuevo.
- Si no mejora o notas que la herida se ha infectado (está enrojecida y caliente) consulta con tu pediatra.
Recuerda que siempre es bueno mantener comunicación con tus hijos y darles las precauciones pertinentes en toda situación. En este caso, puedes recomendarle lo siguiente:
- Usar zapatos para proteger sus pies, sobre todo en suelos de madera o muelles. Dentro de casa también es recomendable por si se rompe un vaso o cualquier otra cosa que se pueda clavar.
- Tener cuidado en los pasamanos e instalaciones recreativas de madera. Que no restriegue las manos contra superficies rugosas o sogas de paja.
- Siempre observar antes de tocar algún arbusto o de adentrarse en la maleza. Algunas plantas tienes espinas que pueden herir su piel.
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