Las quemaduras oculares pueden producirse cuando por accidente, saltan líquidos calientes o sustancias químicas al ojo. La sensación de quemazón, dolor y lagrimeo solo podrá ser aliviada lavando el ojo con abundante agua y, posteriormente, llevar a la persona a ser atendida por un especialista. Sin embargo, si la quemadura ha sucedido porque una sustancia química ingresó al ojo, deberemos seguir lavando el ojo incluso durante el traslado al centro de salud.
Las personas que tienen contacto con soldaduras eléctricas se encuentran en constante riesgo de sufrir también de quemaduras oculares producidas por las radiaciones ultravioleta que saltan en dicha operación, por lo que deberán siempre ser precavidos utilizando las máscaras de protección adecuadas. En este caso, el dolor de la quemadura aparecerá solo al cabo de unas horas, cuando la persona deberá acudir también al centro de salud. Las señales de este tipo de quemadura serán ojos rojos y párpados inflamados, este dolor puede disminuirse colocar compresas de agua muy fría.
Recordemos que las quemaduras oculares pueden ir desde muy leves hasta la ceguera total, por lo que una rápida intervención es necesaria.
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