Lamentablemente somos la generación comida chatarra. Vivimos en una época en la que es más fácil y apetecible comer una bolsa de papitas que una manzana. Sin embargo, quizá sea eso lo que hace que te duermas en clase, seas malo en los deportes o te duela la barriga con frecuencia.
Los dulces, frituras y golosinas pueden ser sabrosas pero tienen muchas calorías, grasas y azúcares. Consumirlos puede ser fatal en una persona que se encuentra en plena etapa de crecimiento, incluso, condicionar el resto de su vida.
Somos lo que comemos
Los lípidos son las grasas y los aceites. Éstos dan a los alimentos una mejor textura y los hacen más agradables al paladar. Sin embargo, comerlos en gran cantidad o combinarlos con otras sustancias puede ser tóxico. En algunos casos provocar cáncer. Por ejemplo, el aceite de cocina puede ser usado como máximo dos veces. A la tercera usada ya empieza a dejar partículas tóxicas en los alimentos que está cocinando. ¿Cuántas veces crees que usan el aceite en tu restaurante de comida rápida favorito?
Bebidas azucaradas: enemigos de tu salud
Este tipo de bebidas son de los alimentos más perjudiciales para el organismo. Tomarlas habitualmente incrementa el riesgo de asma y disuelve el esmalte de tus dientes. Por no hablar de los riesgos de diabetes y enfermedades relacionadas con la obesidad y el sobrepeso. Es azúcar pura que entra a tu cuerpo. Una porción tan pequeña como una lata puede llegar a tener más de 10 cucharaditas de azúcar. Como para poner las cosas en perspectiva.
Chatarra en Perú
La Organización Mundial de la Salud ha reportado que en los últimos 10 años el consumo de comida chatarra se ha incrementado en nuestro país un 260%. Una cifra en verdad alarmante. Toda una generación ya se alimentó de calorías vacías y nada de nutrientes.
¿Qué hay que evitar? Gaseosas, dulces, papas fritas, refrigerios salados y comida rápida. Además, dile a tu mamá que la comida que te preparen para el almuerzo no sea siempre frita.
¿Qué le hace a tu cuerpo la comida chatarra?
Consecuencias visibles
A simple vista tus dientes se van a deteriorar con mayor rapidez y será más difícil, por no decir imposible, tener la sonrisa blanca que tanto buscas cuando te cepillas. El exceso de grasa puede provocar acné y es muy probable que subas de peso si la comida chatarra es el protagonista de tu dieta.
Consecuencias “invisibles”
Las consecuencias invisibles pueden pasar desapercibidas durante mucho tiempo. Recién se harán evidentes dentro de algunos años. Por ejemplo, la comida chatarra está directamente ligada al desarrollo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Claro, hoy en día eso parece un futuro muy lejano pero es mejor cuidarse desde ya.
Fuente: Consumers International
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