Yo sé cuidar mi cuerpo, ¿y tú?

  • hace 7 años

Desde pequeños se nos ha enseñado que los adultos siempre tienen la razón y que debemos hacerles caso en todo momento. Por eso, muchas veces puede ser difícil decir “no” y dudamos en contradecir a una persona grande cuando nos obliga a hacer algo que no queremos. Pero debemos tener muy en claro que existen límites que ningún adulto debe sobrepasar, en especial cuando se trata de nuestro cuerpo.

Cualquier interacción entre un niño y un adulto que involucre contacto físico inapropiado, lenguaje obsceno o te haga sentir incómodo es considerada abuso sexual infantil. Cualquier niño o niña puede ser víctima de este abuso, sin importar el rango de edad, el sexo o la raza. No es tu culpa si esto te llega a suceder y no hay motivo para sentirse avergonzado. La culpa la tiene el abusador y lo que debes hacer es buscar ayuda y denunciarlo. 

No te quedes callado

El abuso sexual no siempre es por medio de fuerza física. Muchas veces, el abusador utiliza juegos, engaños, trucos y chantaje para salirse con la suya y mantener a las víctimas calladas. Por eso es muy importante que siempre recuerdes no entablar conversaciones ni acercarte a adultos a los que no les tengas completa confianza.

Los abusadores tienden a ser personas sumamente manipuladoras. Es probable que el agresor intentará convencerte de que nadie te va a creer y te hará sentir culpable o avergonzado . Por otro lado, estadísticamente existen altas posibilidades de que quien abuse de ti sea un miembro o amigo de la familia. Esto te hará sentir culpable y pensarás que si te quedas callado, evitarás causar problemas a los demás. 

Pero debes tener presente recordar que tu seguridad y tu felicidad vienen primero, y que los adultos que te aman necesitan saber lo que está ocurriendo para detener esta situación. 

¿Qué debemos hacer?

  • Recuerda que el abuso sexual infantil es más frecuente de lo que pensamos y ocurre tanto a jóvenes como niños menores, de ambos sexos.

  • Habla con tus padres o un adulto de verdadera confianza para que te eduque sobre el abuso sexual y te enseñe acerca de lo que es apropiado o lo que no.

  • Sí hay un adulto hablándote de manera indebida, tocándote donde no te gusta, acosándote o haciéndote sentir incómodo de otra manera, habla con tus padres u otro adulto de confianza para que pongan fin a la situación.

  • No le hagas caso a su chantaje ni a sus mentiras. Lo que el abusador hace está mal y tú no tienes la culpa.

  • Avísale a tus padres, reporten lo sucedido y hagan una denuncia a la Policía Nacional o Fiscalía de la Nación para detener al abusador y evitar que vuelva a hacerte daño a ti o a otra persona.

  • Recuerda que NO significa NO, y ninguna persona, así sea adulta, tiene derecho a tocar tu cuerpo. 
Anterior
Siguiente »

    Comentarios