El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurológica que afecta tanto a la capacidad de atención como a la regulación del comportamiento. Los niños con TDAH suelen presentar dificultades para concentrarse durante largos periodos de tiempo, lo que puede hacer que las actividades propias para el aprendizaje durante la infancia sean un verdadero desafío y la lectura, una actividad que requiere atención sostenida, sea una de las más difíciles. Sus padres y adultos cercanos, pueden generar grandes cambios y logros importantes al acompañar a los niños con esta condición, para mejorar su capacidad de concentración y hacer que la lectura sea una experiencia positiva. A continuación, te presentamos cinco consejos útiles y sencillos para ayudar a los niños con TDAH a enfocarse en la lectura.
1. Crear un ambiente adecuado para la lectura
Los niños con TDAH se distraen fácilmente con estímulos externos, por lo que es fundamental que el entorno donde se realice la actividad de lectura sea lo más libre posible de distracciones. Busca un espacio tranquilo en casa, alejado del ruido de la televisión, los videojuegos o el movimiento de otras personas y asegúrate que todos en casa sepan que este debe ser un momento de calma. Puedes incorporar elementos que ayuden a crear un ambiente acogedor, como una luz suave, una silla cómoda o una pequeña mesa para que el niño se sienta relajado y concentrado en la lectura.
2. Dividir el tiempo de lectura en bloques cortos
Para los niños con TDAH, el tiempo prolongado en una tarea puede generar frustración y pérdida de concentración ya que su condición afecta directamente su capacidad para sostener el interés en una actividad por mucho tiempo. En lugar de leer durante periodos largos, es mejor dividir la actividad en sesiones más cortas, con descansos bien definidos entre ellas, en las que se lea el capítulo de una historia en partes y no de un solo tirón. Por ejemplo, puedes comenzar con intervalos de 10 a 15 minutos de lectura, seguidos de un pequeño descanso. Poco a poco, a medida que el niño se acostumbre, los intervalos pueden ir aumentando. La clave es mantener la actividad manejable y evitar la sobrecarga.
3. Elegir libros que capten su interés
La motivación es clave para captar la atención de un niño con TDAH. Elegir libros que aborden temas que realmente le interesen puede hacer una gran diferencia en su disposición para leer. Si a tu hijo le gustan los animales, los deportes o los superhéroes, intenta encontrar libros que toquen estos temas. Además, optar por libros con ilustraciones, texto en letra grande o formatos interactivos como libros con preguntas, ayudará a mantener su interés activo y a hacer la lectura más dinámica.
4. Utilizar herramientas visuales o táctiles
El uso de herramientas visuales o táctiles puede ayudar a los niños con TDAH a mantenerse enfocados en la lectura. Por ejemplo, un marcador de texto o una regla puede servirles para seguir las líneas del libro, evitando que se pierdan en el texto. También puedes probar con audiolibros o aplicaciones que convierten la lectura en una experiencia multisensorial, combinando lo visual con lo auditivo. Este tipo de recursos puede hacer que la actividad sea más atractiva y comprensible para los niños con dificultades de atención.
5. Refuerzo positivo
El refuerzo positivo es una estrategia muy efectiva para mantener la motivación de un niño con TDAH. Cada vez que tu hijo complete una sesión de lectura o logre concentrarse en un texto, celebralo con mucho amor, validando el esfuerzo y dedicación que haya puesto. También puedes establecer pequeños incentivos, como una actividad divertida después de leer o algún premio por cumplir los objetivos de lectura de la semana o el mes. La clave es que sientan que su progreso es visible y valorado, lo que aumentará su confianza y disposición para seguir trabajando en mejorar su concentración.
Recuerda que un niño con TDAH necesita una dinámica distinta para lograr sus objetivos, por lo que si tu hijo requiere sentarse, ponerse de pie o incluso arrodillarse para lograr el objetivo de la lectura, sé flexible y permite un poco de movimiento, pues con el tiempo logrará hacerlo quieto. Los niños con TDAH pueden encontrar en la lectura una tarea difícil, pero con las estrategias adecuadas y apoyo amoroso, es posible que desarrollen mejores habilidades de concentración. Crear las condiciones ideales puede hacer una gran diferencia en el proceso y resultado de la lectura. La paciencia y la constancia en el acompañamiento son fundamentales para ayudar a los niños con TDAH a disfrutar de leer y mejorar su capacidad de atención
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