Arrojar basura en la calle es una costumbre perniciosa y profundamente egoista. Tal vez parezca inofensiva, pero podemos ver los verdaderos daños cuando pasamos por calles o carreteras en donde la basura se ha acumulado hasta alcanzar niveles alarmantes. Para evitar esto, lo mejor es la temprana educación, por eso uno de los valores más importantes que debe enseñar todo padre a sus hijos es el cuidado del medio ambiente.
Se aprende con el ejemplo
Un niño no aprende sobre la base de lo que escucha, sino sobre lo que ve. No importa cuántas veces le repitamos que no debe arrojar basura a la calle, si nos ve arrojando una colilla por la ventana del carro o una envoltura de chocolate a la vereda, lo tomará como una conducta normal y ensuciará las calles sin pensar en las consecuencias. Para que el niño y sus futuras generaciones aprendan a cuidar las calles y el medio ambiente, es importante que nosotros también lo hagamos.
Todo empieza en el hogar
Un niño que ha aprendido a no ensuciar su hogar probablemente también seguirá respetando estas normas de convivencia cuando salga a la calle. Asimismo, en el hogar se le puede enseñar la importancia de ahorrar el agua y la energía eléctrica. Otra importante lección que se aprende en casa es el reciclaje. Teniendo dos botes de basura, uno en donde arrojar desperdicios orgánicos y el otro para inorgánicos, concientizaremos al niño acerca del cuidado del medio ambiente.
En la calle, puedes comenzar llevando a tus hijos a un parque o playa para que vea lo importante que es mantener esos lugares libres de suciedad y basura. De esa manera comprenderán que el planeta es el hogar que compartimos con todos los seres vivos y debe ser cuidado.
Fuente: http://www.imaginaschool.edu.pe/informa/3-consejos-para-ensenar-a-tus-hijos-a-cuidar-el-planeta/
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