El berrinche en público es una de las performances favoritas de los más pequeños. Es efectivo como chantaje emocional, esencialmente, porque entienden -a su manera- que en ese momento para el padre o madre es más importante apagar el incendio que imponerse. El resultado, a la larga, no es satisfactorio ni beneficioso para nadie.
Pese a ello, debe primar la paciencia y el buen temperamento, pues son esta las situaciones las que también nos dan la oportunidad de aleccionar con pertinencia y autoridad sin caer en los gritos o los castigos innecesarios. Estos consejos pueden ilustrarte mejor al respecto. Comencemos por lo esencial:
¿Qué hacer ante un berrinche?
Los niños pequeños todavía están desarrollando su capacidad de controlar sus emociones. Cuando están cansados o emocionados las rabietas son comunes. Incluso los niños mayores pueden tener problemas para controlar sus emociones.
Cuando el berrinche está sucediendo debes respirar profundamente. Muchos padres sienten que deben detenerlo inmediatamente y eso genera más presión a la situación. No hay presión, no te sientas avergonzado y cálmate tú también Solo así evitarás que la situación se salga de control.
Dale a entender que entiendes su molestia pero que adoptar esas actitudes no lo ayudarán a obtener lo que quiere. Poco a poco moldearás un comportamiento más tranquilo. El niño se percatará que su accionar no cambiará las reglas de convivencia del hogar.
No olvides, además, que los berrinches y rabietas son síntomas de habilidades de resolución de problemas deficientes. Si tu hijo sigue con estos comportamientos por periodos largos de tiempo debes llevarlo a un psicólogo para detectar la fuente de su frustración. Al crecer, los niños aprenderán a regular sus emociones. Sin embargo, nunca está de más una ayudita.
¿Qué no
hacer?
No intentes discutir
El berrinche es un estado en el cual no se puede razonar. No intentes hablarle o convencerlo de que se detenga ya que será en vano.
No contestes gritando
La cólera y el enojo se contagian. Si ambas partes se alteran será mucho peor. Se genera un efecto bola de nieve de enojo y frustración. Intenta no participar en la rabieta. Usa un tono de voz suave y verás que las cosas mejorarán.
No recompenses ni castigues los berrinches
No dejes que se salga con la suya. Si tú le prohibiste algo y eso desencadenó la rabieta debes mantenerte firme en tu decisión hasta que se calme. Si te rindes solo le estarás enseñando que los berrinches son efectivos para lograr lo que quiere.
No te sientas mal por un berrinche en público
No permitas que tu hijo aprenda que si hace su berrinche en un lugar público se saldrá con la suya. Por otro lado, cuando hay visitas en casa evita tratarlo distinto a su día a día. Él se dará cuenta y eso puede ser un detonante para el mal comportamiento.
Fuente:
https://www.empoweringparents.com/blog/how-to-respond-child-acts-out-public/
Comentarios