Masticar es una acción mecánica que los adultos realizamos a diario, en la que no reparamos cada vez que ingerimos algún alimento y que probablemente muchos de nosotros no hagamos realmente bien. Masticar no se trata únicamente de reducir los alimentos para poder deglutirlos, si no que tiene una serie de implicancias significativas en la salud integral de las personas y sobre todo de nuestros hijos. Es por esta razón que es necesario que enseñemos a los niños a masticar correctamente desde el inicio para asegurar una salud bucal y digestiva apropiada.
¿Por qué es tan importante masticar?
A simple vista, masticar puede parecer una acción sin importancia, pero en realidad, una correcta masticación ofrece muchos beneficios para la salud de los niños y de cualquier persona en general.
Digestión adecuada
La masticación adecuada es el primer paso en el proceso de digestión. Al masticar los alimentos de manera apropiada, los niños descomponen los alimentos en partículas más pequeñas, lo que facilita su digestión en el estómago y el intestino. Si los alimentos no se mastican lo suficiente, el sistema digestivo tiene que trabajar más para procesarlos, lo que puede llevar a problemas digestivos como indigestión y malestar estomacal.
Absorción de nutrientes
Al masticar bien los alimentos, se libera una mayor cantidad de enzimas digestivas en la saliva, que ayudan en la descomposición de los nutrientes. Además, la masticación adecuada permite una mezcla más eficiente de los alimentos con la saliva, lo que facilita la absorción de nutrientes en el intestino delgado. Si los alimentos no se mastican adecuadamente, es posible que los nutrientes no se absorban de manera eficiente, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales.
Prevención de atragantamientos
Los niños pequeños tienen un riesgo más alto de atragantarse con trozos grandes de alimentos si no los mastican lo suficiente. Al enseñarles a masticar adecuadamente, se reduce el riesgo de asfixia y se promueve la seguridad alimentaria.
Desarrollo del habla y el lenguaje
La masticación adecuada también está relacionada con el desarrollo del habla y el lenguaje. Cuando los niños mastican y manipulan los alimentos en la boca, ejercitan los músculos orales y faciales que son fundamentales para la pronunciación y articulación de los sonidos del habla.
Salud bucal
La masticación adecuada contribuye a una buena salud bucal. Al masticar los alimentos, se estimula la producción de saliva, que ayuda a neutralizar los ácidos y protege los dientes contra las caries. Además, la masticación adecuada favorece el fortalecimiento de los músculos de la mandíbula, lo que contribuye a una correcta alineación dental y evita problemas como el apiñamiento o la maloclusión.
¿Cómo promover una masticación correcta?
Fomentar buenos hábitos de masticación desde una edad temprana es importante para el bienestar general de los niños, por lo que debemos insistir en este tema, sobre todo cuando los niños empiezan a ingerir alimentos sólidos, ya que si aprenden desde el inicio, podrán evitar problemas futuros. Estos son algunos consejos para ayudar a nuestros hijos a masticar correctamente.
- Modela el comportamiento: Los niños aprenden observando e imitando a los adultos, así que asegúrate de masticar tus alimentos de manera adecuada frente a ellos. Muéstrales cómo masticar despacio y completamente antes de tragar.
- Introduce alimentos sólidos apropiados: A medida que los niños comienzan a comer alimentos sólidos, elige opciones que sean adecuadas para su edad y desarrollo. Empieza con alimentos blandos y fáciles de masticar, como frutas y verduras cocidas. A medida que se acostumbren a masticar, puedes ir introduciendo alimentos más firmes.
- No licúes los alimentos: Es importante que los bebés aprenan a tolerar las texturas en la papilla, por lo que es recomendable picar muy finitos los alimentos en ve de hacerlos un puré homogéneo, ya que esto no fomenta el desarrollo de la fuerza en los músculos que participan en la masticación y no les permite acostumbrarse a la acción sencilla de masticar.
- Fomenta la conciencia de la masticación: Habla con tus hijos sobre la importancia de masticar bien los alimentos. Explícales cómo ayuda a la digestión y la absorción de nutrientes. Anímalos a tomar su tiempo para masticar en lugar de apresurarse.
- Enseña la técnica adecuada: Enséñales a masticar con la boca cerrada y a mover la mandíbula de manera coordinada. Puedes mostrarles cómo se descompone el alimento mientras lo masticas y cómo se vuelve más suave antes de tragarlo.
- Evita distracciones durante las comidas: Asegúrate de que las comidas sean momentos tranquilos y libres de distracciones, como la televisión o dispositivos electrónicos. Esto ayudará a que los niños se centren en su comida y masticación.
- Estimula la conversación en la mesa: Fomenta la comunicación durante las comidas, lo que les dará más tiempo para masticar adecuadamente. Alentar a los niños a hablar y compartir sus experiencias mientras comen les ayudará a reducir la velocidad de su ingesta y a masticar más.
- Ofrece alimentos que requieran masticación: Proporciona alimentos que necesiten un esfuerzo de masticación, como frutas frescas, verduras crujientes o carnes magras. Estos alimentos promoverán la práctica de la masticación adecuada.
- Sé paciente y refuerza positivamente: Recuerda que enseñar una buena técnica de masticación lleva tiempo y práctica. Sé paciente con tus hijos y elogia sus esfuerzos cuando mastican adecuadamente. El refuerzo positivo les motivará a seguir practicando.
Recuerda que cada niño es diferente, así que adapta estos consejos a la edad y capacidad de tus hijos. Ser constante y paciente es la clave para establecer buenos hábitos de masticación.
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