Entrevista a ANIQUEM: ¿Cómo prevenir los accidentes con fuego en casa?

  • hace 5 años

Los accidentes con fuego en casa son más comunes de lo que crees. La Asociación de Ayuda al Niño Quemado recibe más de 300 pacientes por año, casi uno por día y esa ya es una cifra alarmante. Yo Me Cuido entrevistó a la Dra. Mary Malca, vice-presidente de ANIQUEM, quien nos explicó sobre los tipos de quemaduras que se producen en casa y cómo evitarlas: 

  1. ¿Cuáles son las quemaduras más comunes que ocurren en casa y cómo evitarlas? 

Estamos hablando de las quemaduras por volcamiento de ollas en la cocina y por inmersión. En el primer caso, se produce cuando un niño pequeño, de dos o tres años, se acerca a la cocina y abre la puerta del horno, a veces se sienta o se para en esta puerta, y produce el volcamiento de ollas con líquidos calientes, sartenes con aceite. Eso produce quemaduras muy graves que afectan el rostro, cuello, pecho, el torax y los miembros superiores.

Y el otro tipo de accidente que ocurre también con niños muy pequeños menores de cinco años, es el que se produce cuando dejamos ollas o recipientes grandes con líquidos calientes en el piso, el niño puede entrar corriendo, o jugando se empuje y cae dentro de las ollas. A esto le llamamos quemadura por inmersión porque el niño se introduce y prácticamente se quema una gran parte del cuerpo: espalda, tórax, nalgas, miembros inferiores. Las secuelas son muy difíciles de tratar.

Estos dos tipos de quemaduras se puede evitar. En el caso del volcamiento, hay que hacer que la cocina sea más segura. Tenemos que lograr que la puerta del horno no pueda ser abierta por los niños. Los padres, de acuerdo a su situación particular, deben ver la forma en que el niño no se acerque a la cocina, no hayan líquidos calientes en la parte delantera y fundamentalmente que el niño no pueda abrir la puerta del horno para que no se produzca este volcamiento.

En segundo lugar, en el caso de la quemadura por inmersión, hay que estar muy atentos sobretodo cuando tenemos una fiesta o un compromiso y normalmente no lo hacemos pero cuando tenemos mucha gente en la casa nos vemos obligados a preparar grandes cantidades de alimentos o liquidos, y ponemos estas ollas en el piso.

Las quemaduras por fuego se producen por muchas causas. Por ejemplo, alguien está en la parrilla y salta una chispa, y se prende la ropa. Pirotécnicos en navidad también es muy frecuente. El uso de alcohol, bencina o tiner, muchos de estos productos son usados para tareas domésticas e inadvertidamanrte podríamos prender fuego. 

Cuando se prende una ropa o un polo, la gente empeora la situación porque tratan de sacarse el polo, que está en llamas, por la cabeza. Producimos quemaduras del rostro, del cuello y no nos damos cuenta que hemos empeorado la situación. En el caso de la ropa, lo único que debería hacerse es pararse, no hay que correr, taparse el rostro con las manos, tirarse al piso y rodar. Con esta acción se puede apagar el fuego, no necesitamos el agua aún. Obviamente, después de cada accidente con quemaduras, hay que enfriar con agua por 15 a 20 minutos hasta que podamos trasladar a la persona afectada a un centro de salud.

  1. ¿Cómo pueden los papás atender este tipo de emergencias?

En el caso de volcamiento, hay que prevenirlo y cuando haya ocurrido una quemadura hay que enfriar. Siempre hay que enfriar. Si son manos o brazos tiene que introducirse en baldes con agua fría, pero sino con la ducha. Antes de quitar la ropa hay que enfriar.

Si ocurre una quemadura de mano hay que retirar relojes, anillos, pulseras, o cualquier cosa que pueda comprimir la zona afectada. En los niños, los padres cometen muchos errores, se desesperan y tratan de quitar la ropa y ahí estamos empeorando la situación. Si vamos a quitar la ropa, no sacamos, no jalamos, tenemos que usar una tijera. Si jalamos la ropa, jalamos la piel. Lamentablemente, nuestras primeras acciones pueden empeorar la situación en lugar de ayudar y prolongar el tratamiento posterior.

  1. ¿Cuál es la atención que da ANIQUEM a los niños? 

Cuando un niño se quema, tenemos la fase aguda del tratamiento, que normalmente se hace en un hospital o en un centro de atención ambulatorio dependendiendo de la quemadura. Depsués de eso, que debe durar entre dos semanas o tres o meses, vamos a tener una cicatriz.

La cicatriz en los niños es un tejido vivo que sigue creciendo después de que ya completó el cierre de la herida por lo tanto vamos a tener un secuela de quemadura que hay que tratar. A veces nos olvidamos que las cicatrices pueden crecer, pueden incluso formar queloides.  Ese tratamiento en el hospital, a veces no se da de forma oportuna porque hay grandes colas, nuevas referencias, son caros, etc.

El tema de la rehabilitación en ANIQUEM es complementar el trabajo de la fase de hospitalización con la rehabilitación del paciente. El trabajo es muy amplio como usar prendas comprensivas para que el rostro no se deforme, usar máscaras. Este tratamiento dura de dos a tres años. Tenemos que hacer que los niños recuperen sus movimientos normales. Este tratamiento va a compañado de un apoyo emocional porque todo el tratamiento doloroso hace que el niño genere un trauma. No quiere ver a los doctores, no quiere regresar al hospital, tiene pesadillas. Si ya iba al baño solo, ya no lo hace. Si ya estaba hablando, vuelve a tener el habla de un bebé. Hay una regresión del desarrollo físico y emocional del niño.

Cuando hay necesidad de hacer injertos, o han habido accidentes que involucren el rostro y múltiples cirugías, queda una apariencia diferente. El paciente queda con desfiguración facial, cicatrices en el cuello y ahí viene le problema de la falta de aceptación por otras personas, por parte de la familia y por parte de él mismo. Muchas veces, el niño se siente rechazado, y no quiere salir ni ir al colegio. Se produce muchas veces el acoso verbal y el acoso físico, el rechazo activo de sus compañeros. Tenemos actividades para reingresarlos a la sociedad, de manera que ellos se sientan mejor que va más allá de su apariencia. Eso hace que progresivamente se sienta mejor, al sentirse mejor, proyecta una imagen mejor y también las personas a su alrededor empiezan a aceptarlos. Sin embargo, hay muchos pacientes que no lo logran.

  1. ¿Qué es la cultura de prevención para ANIQUEM?

La cultura de prevención es aquella donde las personas pueden identificar los riesgos, y luego hacer acciones que minimicen estos riesgos, los eliminen o los controlen. Por ejemplo, en el caso de los volcamientos, la cultura de la prevención está en las medidas que deben tomar los padres para que la cocina no se vuelque o para que mi niño no se acerque a la cocina. Digamos que en nuestro país tenemos una cultura de prevención muy pobre. Somos reactivos, reaccionamos cuando ya el daño ha pasado y no cuando le pasó a alguien más. Siempre pensamos “A mi no me va a pasar”, pero la verdad es que a cualquiera le puede pasar.

Identificar los riesgos es el primer paso en una cultura de prevención. El segundo es identificar los controles alrededor de esos riesgos. Recordemos que los niños no ven peligros, ellos ven diversión. La cultura de la prevención es parte de la responsabilidad de los adultos en el cuidado de los niños.

Nosotros como adultos tenemos la responsabilidad de identificar los riesgos de la casa, de preguntarnos siempre “¿qué podría pasar? ¿cómo lo puedo evitar?” y si pasa qué es lo que podrías hacer.

Fuente: 

https://www.aniquem.org/ 

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