¿A tús hijos les encantan los camarotes? Guía práctica para prevenir accidentes

  • hace 7 años

Los camarotes ofrecen una ventaja para los padres: solucionan problemas de espacio en una habitación compartida por sus hijos. Para los chicos, el asunto dista de ser una cuestión de practicidad, sencillamente es divertido; es una cama con la que se puede jugar, donde te puedes trepar y con la que puedes compartir un cuarto con tu hermano o hermana sin sentir que les falta lugar a los dos.  

Sin embargo, antes de instalar un camarote en casa es necesario tomar en cuenta algunas precauciones. Recordemos que la altura de este tipo de camas supone un riesgo de caída. No obstante, con estas recomendaciones es muy sencillo reducir tales riesgos al mínimo y poder aprovechar al máximo esta pieza de mobiliario.

  • La cama de arriba es preferible asignarla a niños mayores de seis años. Antes de esa edad es posible que el cuerpo del niño no cuente con la fuerza ni el equilibrio necesario para subir y bajar sin problemas.
  • Lo ideal es que el camarote encaje en una esquina del cuarto. De esa manera, al menos dos de los cuatro costados de la cama no implicarán riesgos de caída a la hora de dormir. 
  • Mide bien el colchón para que encaje exactamente en el marco de la cama. Si es un poco más grande es más fácil que se salga de su lugar. 
  • Muchos camarotes vienen sin escalera, asumiendo que la persona que va a dormir arriba va a tener la fuerza para impulsarse con sus brazos. Frente a esto, lo mejor es mandar a hacer una pequeña escalera, con peldaños sólidos y los suficientemente grandes como para apoyar bien los pies sin perder el equilibrio.
  • Instalar una lámpara LED que funcione por las noches es una magnífica idea para ayudar a los niños a no caerse si se despiertan a mitad de la noche.
  • Obvio que vas a necesitar una baranda para el costado de la cama que no da a la pared. Lo ideal es que esta baranda sea lo suficientemente alta para que el niño no pueda rodarse por encima, pero con un espacio mínimo entre esta y el colchón para evitar que el niño se deslice por acción de su propio peso. 
  • Consigue un colchón lo suficientemente estable y voluminoso para evitar caídas. A veces ayuda poner una colchoneta debajo de este si lo que se quiere es ganar algunos centímetros hacia arriba. 
  • Revisa bien las tablas o el soporte de la cama de arriba, para asegurarte de que no presente riesgo alguno para quien duerme en la cama de abajo.
  • Si decides separar el camarote en camas gemelas, asegúrate de no dejar tornillos, clavos o piezas de metal sobresaliente en las esquinas. Guarda todo en una caja o bolsas por si algún día es necesario armarlo de nuevo como camarote. 
  • Lo mejor es evitar saltar o hacer movimientos bruscos sobre este tipo de estructura, ya sea en la cama de arriba o en la de abajo. Pernos, tornillos y madera pueden desgastarse innecesariamente y antes de tiempo, haciéndole perder estabilidad y seguridad al camarote. 
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