Los 5 trastornos mentales más comunes en los niños

  • hace 2 meses

La salud mental es un aspecto clave en el desarrollo integral de los niños, pero muchas veces se ve opacada por la necesidad de asegurar el éxito académico o deportivo de los pequeños. Es esencial estar informados sobre los posibles trastornos que pueden afectar el bienestar emocional y psicológico de nuestros hijos, para así poder identificarlos a tiempo y buscar la ayuda necesaria para acompañarlos de la manera adecuada. A continuación, te presentamos los cinco trastornos mentales más comunes en los niños, sus causas y algunas recomendaciones para cuidar su salud mental.

Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

El TDAH es uno de los trastornos más frecuentes en la infancia. Los niños con TDAH suelen tener dificultades para concentrarse, prestar atención durante periodos prolongados y controlar impulsos, lo que puede afectar su rendimiento escolar y sus relaciones sociales.

Situaciones detonantes:

  • Factores genéticos: antecedentes familiares de TDAH.
  • Entorno: un ambiente familiar caótico o con poco control puede exacerbar los síntomas.
  • Exposición prenatal a toxinas como el tabaco, el alcohol o las drogas.

Recomendaciones:

  • Mantén una rutina diaria estructurada, ya que los niños con TDAH suelen beneficiarse de una organización clara.
  • Establece reglas y límites específicos en casa, de manera que ellos sepan qué se espera de su comportamiento.
  • Busca apoyo profesional. Las terapias conductuales y el acompañamiento médico pueden ser fundamentales.

Ansiedad infantil

Los 5 trastornos mentales más comunes en los niños

La ansiedad es común en los niños, pero cuando se vuelve persistente o excesiva, puede interferir en sus actividades diarias, su relación con otros niños, su alimentación y el descanso. Los niños pueden presentar ansiedad ante la separación de sus padres, frente a situaciones sociales o por el rendimiento escolar.

Situaciones detonantes:

  • Cambios significativos en la vida, como un divorcio, una mudanza, cambio de escuela, etc.
  • Exceso de presión académica o social.
  • Experiencias traumáticas, como la pérdida de un ser querido, acoso escolar y hasta un accidente.

Recomendaciones:

  • Fomenta la comunicación abierta. Es importante que los niños sientan que pueden expresar sus miedos sin ser juzgados.
  • Enseña técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, para ayudarles a manejar el estrés.
  • Establece una rutina diaria estable y predecible, ya que esto brinda seguridad a los niños.

Depresión infantil

Aunque es más común en adolescentes, la depresión también puede aparecer en la infancia. Los niños con depresión pueden mostrar tristeza persistente, irritabilidad, pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaban y cambios en el apetito o el sueño.

Situaciones detonantes:

  • Problemas familiares como peleas, violencia y ausencia.
  • Aislamiento social o falta de amistades.
  • Experiencias traumáticas como acoso escolar o abuso físico/emocional.

Recomendaciones:

  • Observa cualquier cambio en el comportamiento de tu hijo. Si notas que está más retraído o apático, es importante intervenir.
  • Refuerza su autoestima mediante palabras de afirmación y amor. El sentirse valorado es fundamental para combatir la depresión.
  • Crea espacios de juego o actividades que le generen felicidad, como excursiones familiares, tardes de juego con amigos, etc.
  • Consulta con un profesional de salud mental si los síntomas persisten o empeoran. La intervención temprana es crucial.

Trastornos de la conducta

Los 5 trastornos mentales más comunes en los niños

Este grupo de trastornos incluye comportamientos desafiantes o agresivos que van en contra de las normas sociales o vulneran los derechos de los demás. Los niños con trastornos de conducta pueden ser hostiles, mentir con frecuencia o tener arranques de ira descontrolados.

Situaciones detonantes:

  • Un entorno familiar disfuncional o violento.
  • Experiencias de abuso o negligencia.
  • Exposición a violencia o comportamientos agresivos en su entorno. Con frecuencia el consumo de contenido violento sin supervisión (videos, retos o juegos de video), puede distorsionar la percepción de la realidad en cuanto al comportamiento social aceptable.

Recomendaciones:

  • Establece consecuencias claras para el mal comportamiento, pero también refuerza las conductas positivas con elogios y recompensas.
  • Fomenta el autocontrol y la resolución de conflictos pacífica.
  • Filtra el contenido audiovisual que consumen tus hijos.
  • Busca ayuda profesional. La terapia familiar y conductual puede ser efectiva para abordar estos trastornos.

Trastornos alimenticios 

Tal vez estás leyendo esto y crees que NO sucede entre niños pequeños, pero los trastornos alimenticios, aunque más comunes en la adolescencia, también pueden presentarse en niños. Entre ellos, los más conocidos son la anorexia nerviosa y la bulimia. La anorexia implica una restricción extrema de alimentos, mientras que la bulimia se caracteriza por episodios de ingesta excesiva de comida seguidos de purgas (vómitos o uso de laxantes). Ambos trastornos están relacionados con la preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal.

Situaciones detonantes:

  • Presión social o cultural para tener un cuerpo delgado, influenciada por los medios de comunicación y las redes sociales.
  • Problemas emocionales, como baja autoestima, ansiedad o depresión.
  • Conflictos familiares o experiencias traumáticas, como el bullying o la crítica constante sobre el peso o la apariencia.

Recomendaciones:

  • Fomenta una relación saludable con la comida, evitando comentarios sobre el peso o la apariencia física de cualquier persona, y enfocándote en la nutrición y la salud.
  • Mantén una comunicación abierta y observa señales de alerta, como el rechazo a comer en público, la pérdida de peso extrema o comportamientos obsesivos con la comida.
  • Busca ayuda de un profesional en salud mental especializado en trastornos alimenticios. La terapia psicológica, junto con un enfoque multidisciplinario que incluya nutricionistas y médicos, es esencial para el tratamiento.
  • Sé un ejemplo de salud y bienestar comiendo sano, haciendo ejercicio y compartiendo con tus hijos el amor por uno mismo.

Cuidando la salud mental de los niños

Cuidar la salud mental de los niños implica crear un entorno de amor, comprensión y seguridad. Aquí algunas recomendaciones generales para fortalecer el bienestar emocional de tus hijos:

  • Fomenta la comunicación: Estar disponibles para escuchar sus preocupaciones y emociones les ayudará a sentirse apoyados.
  • Crea rutinas estables: La estabilidad en el hogar contribuye a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Promueve actividades recreativas y físicas: El juego, el deporte y las actividades creativas como el arte son excelentes herramientas para el bienestar mental.
  • Establece límites y reglas claras: Los niños necesitan una estructura para sentirse seguros.
  • Busca apoyo profesional cuando sea necesario: La intervención temprana es clave para manejar cualquier trastorno mental.

Reconocer y tratar estos trastornos a tiempo puede marcar una gran diferencia en el desarrollo y calidad de vida de los niños. No dudes en buscar ayuda profesional si sospechas que tu hijo podría estar enfrentando alguno de estos trastornos. La salud mental es tan importante como la física, y cuidar de ella es una de las mejores formas de asegurar el bienestar integral de tus pequeños.

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