La caspa es un problema común que puede afectar a personas de todas las edades, incluidos los niños y puede aparecer por varias razones. La caspa no es un mal que ponga en peligro la salud de los niños, pero es molesta y puede generar inseguridad en quienes la padecen, sobre todo cuando se trata de adolescentes. Si has notado que tu hijo tiene caspa, no te preocupes; hay formas efectivas de tratarla y prevenirla. De todas maneras, contar con un seguro de salud, nos ayudara a asegurar su bienestar y acceder a un tratamiento temprano efectivo.
En este artículo, te explicamos qué es la caspa, por qué aparece en los niños y te damos consejos prácticos para manejarla.
¿Qué es la caspa?
La caspa es una afección del cuero cabelludo caracterizada por la descamación excesiva de la piel. Las células de la piel del cuero cabelludo se renuevan constantemente y, en condiciones normales, estas células muertas se eliminan de manera imperceptible. Sin embargo, cuando el proceso de renovación celular se acelera, las células muertas se agrupan y forman escamas visibles. Estas escamas pueden variar en tamaño y pueden ser blancas o amarillentas. Además de las escamas, la caspa puede estar acompañada de picazón e irritación del cuero cabelludo.
¿Por qué aparece la caspa en los niños?
Existen varias razones por las que un niño puede desarrollar caspa:
Dermatitis seborreica: Esta es una de las causas más comunes de la caspa. Se trata de una afección inflamatoria del cuero cabelludo que provoca la producción excesiva de aceite y el desprendimiento de células muertas de la piel.
Piel seca: El clima seco y las bajas temperaturas pueden provocar sequedad en el cuero cabelludo, lo que contribuye a la aparición de caspa. La caspa por piel seca tiende a ser más pequeña y menos grasosa que la caspa causada por dermatitis seborreica.
Higiene inadecuada: Lavar el cabello con poca frecuencia o no enjuagar bien el champú puede llevar a la acumulación de células muertas en el cuero cabelludo.
Infecciones por hongos: Un hongo llamado Malassezia puede crecer en el cuero cabelludo y causar irritación y caspa.
Sensibilidad a productos para el cabello: Algunos champús y productos para el cuidado del cabello pueden irritar el cuero cabelludo y provocar caspa en niños con piel sensible.
Consejos para prevenir y tratar la caspa en niños
Aunque la caspa es muy común, existen formas de tratarla y sobre todo de prevenirla, como por ejemplo:
- Lavar el cabello regularmente: Es importante lavar el cabello de tu hijo regularmente con un shampoo suave, especial para su piel sensible. Un producto hecho para niños suele ser menos agresivo en su composición y por lo tanto no irrita la piel de los pequeños. Esto ayuda a eliminar el exceso de aceite y las células muertas de la piel.
- Usar champú anticaspa: Existen productos específicos para tratar la caspa que contienen ingredientes como el sulfuro de selenio, el ketoconazol o el piritionato de zinc. Consulta con un pediatra antes de elegir el más adecuado para la piel de tu pequeño.
- Enjuagar bien el cabello: Asegúrate de que tu hijo se enjuague bien el shampoo desde la parte superior de la cabeza hacia abajo y que solo aplique acondicionador en las puntas y nunca en el cuero cabelludo para evitar la acumulación de residuos que puedan irritar la piel.
- Evitar el uso excesivo de productos para el cabello: Gel, laca, mousse, aceites y otros productos pueden agravar el cuadro de caspa si ya la tienen o incluso generarla. Intenta limitar su uso y elige productos suaves y adecuados para niños y recuerda nunca aplicar nada sobre el cuero cabelludo a menos que sea un producto específicamente diseñado para cuidar la piel.
- Cepillar el cabello regularmente: Cepillar el cabello de tu hijo todos los días puede ayudar a distribuir los aceites naturales del cuero cabelludo y prevenir la acumulación de células muertas.
- Mantener una dieta equilibrada: Aunque pareciera que la alimentación no guarda relación alguna con la salud del cuero cabelludo, una dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente zinc y vitaminas del grupo B, puede contribuir a la salud de la piel en esta zona del cuerpo. No dejes de incluir en su dieta proteína animal, lácteos, nueces y semillas, legumbres, pescados y mariscos.
- Consultar con un médico: Si la caspa persiste o empeora, es recomendable consultar con un pediatra o dermatólogo. Podrían recomendar tratamientos específicos o identificar si existe alguna alergia que requiera tratamiento.
Como puedes ver, la caspa en los niños es un problema un tanto común pero sin duda, muy manejable. Con una buena higiene, el uso adecuado de productos para el cuidado del cabello y algunos cambios en la rutina diaria, es posible reducir o prevenir la caspa. Recuerda que, en caso de duda, siempre es mejor consultar a un profesional de la salud para obtener el mejor consejo y tratamiento para tu hijo.
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