Las verrugas siempre han sido asociadas a enfermedades peligrosas y mal vistas por muchas personas a lo largo del tiempo y de la historia de la humanidad. Brujas, monstruos y seres malvados han portado grandes verrugas alimentando el rechazo que sentimos por ellas, pero la verdad es que una verruga es una pequeña lesión de la piel que hoy puede tratarse de manera sencilla y rápida. Aunque con frecuencia asociamos las verrugas al mundo adulto por su origen relacionado al VPH (virus del papiloma humano), los niños también las presentan y a pesar de que suelen ser inofensivas, pueden generar incomodidad física o emocional en los pequeños. Entender qué es una verruga, por qué aparecen, sus tipos más comunes y cómo prevenirlas y tratarlas, es esencial para garantizar el bienestar de tus hijos. Sigue leyendo este artículo y entérate de todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué es una verruga?
Las verrugas son crecimientos pequeños, redondeados o irregulares que aparecen en la piel. Generalmente, tienen una superficie áspera, aunque pueden variar en forma, tamaño y color. Surgen debido a una infección viral, propagada a través del contacto directo con la piel infectada o superficies contaminadas.
Como ya mencionamos, las verrugas tienen origen en el virus del papiloma humano, por lo que es necesario entender cuáles son las características de este virus.
El virus del papiloma humano (VPH) es una familia muy amplia de virus que afecta a personas de todas las edades y tiene más de 100 tipos diferentes que se dividen en:
- Tipos de VPH cutáneos:
Estos afectan la piel y son responsables de la aparición de verrugas comunes, plantares y planas. Se propagan por contacto directo (como tocar una verruga de otra persona) o indirecto (por ejemplo, al caminar descalzo en áreas húmedas como piscinas o duchas públicas). Estos tipos son los que más afectan a los niños. - Tipos de VPH mucosos:
Estos afectan las mucosas (como genitales, boca o garganta) y están asociados al ámbito sexual, por lo que no son el punto de interés de éste artículo.
¿Por qué aparecen en los niños?
Los niños son especialmente propensos a las verrugas por varias razones:
- Sistema inmune en desarrollo: Su sistema inmunológico todavía no está completamente fortalecido, lo que los hace más vulnerables a infecciones.
- Higiene: Los hábitos de higiene no siempre son consistentes en los más pequeños, aumentando el riesgo de transmisión y contagios.
- Ambientes compartidos: Actividades comojuego, natación o deportes aumentan la exposición a superficies contaminadas.
Tipos de verrugas comunes en los niños
Existen distintos tipos de verrugas que se posicionan en diferentes partes del cuerpo y presentan características específicas. Esta son:
- Verrugas comunes: Aparecen en las manos y dedos, con una superficie rugosa y forma redondeada.
- Verrugas plantares: Se desarrollan en las plantas de los pies, a menudo dolorosas debido a la presión al caminar.
- Verrugas planas: Son pequeñas, lisas y suelen aparecer en grupos en el rostro, brazos o piernas.
- Verrugas filiformes: Alargadas y delgadas, ubicadas comúnmente en el rostro o cuello.
- Verrugas periungueales: Crecen alrededor de las uñas y pueden afectar su crecimiento.
¿Qué pasa si no se trata una verruga?
Aunque las verrugas no suelen ser graves, pueden tener efectos negativos como:
- Dolor: Las verrugas plantares, por ejemplo, pueden dificultar caminar.
- Incomodidad emocional: Los niños pueden sentirse inseguros o avergonzados si las verrugas son visibles.
- Propagación: Pueden extenderse a otras partes del cuerpo o contagiar a otras personas.
Tratamiento
El tratamiento dependerá del tipo, tamaño y localización de las verrugas. Entre las opciones más comunes están:
- Tratamientos tópicos: Cremas o líquidos con ácido salicílico o ácido láctico que ayudan a eliminar las verrugas.
- Crioterapia: Congelación de la verruga con nitrógeno líquido.
- Láser o electrocoagulación: Utilizados en casos más persistentes.
- Remedios naturales: En algunos casos, se usan productos como el ajo o la cinta adhesiva, aunque la evidencia científica es limitada.
- Consulta médica: Es esencial visitar al dermatólogo para determinar el tratamiento más adecuado y evitar posibles complicaciones.
¿Cómo prevenir las verrugas en los niños?
La prevención SIEMPRE es la clave para evitar su aparición:
- Fomentar una buena higiene: Lavar las manos frecuentemente y secarlas bien.
- Evitar compartir objetos personales: Como toallas, medias, cortauñas o zapatos.
- Usar sandalias en lugares públicos: Como piscinas o duchas comunes.
- Cubrir las verrugas existentes: Si tu hijo ya tiene una, cúbrela con una curita o bandita para evitar que se propague.
- Reforzar el sistema inmune: Asegúrate de que tu hijo tenga una dieta balanceada, rica en todos los grupos alimentarios, especialmente en vitaminas y minerales y suficiente descanso.
Es momento de aceptar que las verrugas pueden ser comunes en los niños y, aunque por lo general son inofensivas, requieren atención para evitar su propagación. Con buenos hábitos de higiene es posible prevenirlas y con atención médica oportuna, tratarlas eficazmente. Si notas verrugas en tu hijo, consulta a un dermatólogo para asegurar que se detenga su crecimiento y no salte a otra parte de su cuerpecito. Proteger la piel de tus hijos es parte de cuidar su salud integral, así que tu atención temprana marcará la diferencia.
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