7 consejos para evitar los golpes de calor en los niños

  • hace 1 año

Los golpes de calor en niños y bebés son comunes en la temporada de verano. Se producen por el aumento de la temperatura del cuerpo, como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o el esfuerzo físico intenso. ¿Cómo evitar que los pequeños se vean afectados? Te lo contamos en esta nota.

7 consejos para evitar los golpes de calor en los niños

Jugar y ejercitarse al aire libre es muy positivo para la salud de los niños. Sin embargo, en temporadas de altas temperaturas esto puede traer consecuencias. El calor extremo puede hacer que los bebés y niños sufran deshidratación, agotamiento, calambres, insolación y golpes de calor. Este último es una emergencia médica que debe atenderse.

Síntomas de golpe de calor en niños

Los padres deben estar atentos a los siguientes síntomas, sobre todo, en temporada de verano o de altas temperaturas:

  • Agotamiento, cansancio o debilidad
  • Sudoración excesiva
  • En bebés, piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal
  • Piel pálida
  • Sensación de calor sofocante
  • Sed intensa y sequedad en la boca
  • Calambres musculares
  • Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
  • Dolores de cabeza
  • Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
  • Mareos o desmayo

En casos más graves de golpe de calor, los niños pueden presentar:

  • Temperatura del cuerpo 39°C - 40°C o mayor (medida en la axila)
  • Piel roja, caliente y seca (se agota la transpiración)
  • Respiración y frecuencia cardíaca acelerada
  • Dolor palpitante de cabeza
  • Alteración del estado mental y del comportamiento (vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento)
  • Convulsiones

golpe de calor en niños

Consejos para proteger a los niños de los golpes de calor

Para proteger a tu hijo o hija del calor tanto como sea posible, debes tener en cuenta lo siguiente: 

1. Juegos tranquilos

En días calurosos, opten por juegos en los que no se requiera un gran esfuerzo físico y siempre procurando no estar expuestos al sol. Mejor si evitan exponerse al sol en el horario de 11 a.m. a 4 p.m., que es cuando más fuerte está.

2. Prefieran la sombra

Cuando hace mucho calor, ya sea en temporada de verano o en días muy soleados, lo mejor es divertirse en la sombra o en interiores, y en espacios ventilados y frescos. En caso se encuentren en la piscina o en la playa, mantén a tus pequeños bajo la sombra el mayor tiempo posible.

3. Prioridad a la hidratación

Anima a tus pequeños a beber agua con frecuencia. Tenla disponible en un envase que ellos mismos puedan alcanzar sin problema. Las frutas y las verduras son una excelente opción para hidratarse, si tus pequeños no son fanáticos del agua. Los bebés que aún toman leche materna de forma exclusiva, deben hidratarse con ella. Aquellos que beban de fórmula, deben hidratarse con esa bebida. Recuerda que los menores de 6 meses no deben beber agua.

4. Vístelos con ropa liviana y fresca

La ropa de colores claros puede ayudar a los niños a mantenerse frescos y evitar el estrés por calor. Asimismo, las prendas deben ser livianas y holgadas, para darle una ventilación adecuada. 

5. Siempre protector solar y accesorios de temporada

Es muy importante colocar a los niños protector solar infantil en todo el cuerpo y 30 minutos antes de su exposición al sol. De igual manera, elige accesorios que los protejan de los rayos del sol, como gorras, sombreros, lentes de sol, etc.

6. Tiempos para refrescarse

Cada cierto tiempo, vayan al baño a refrescarse con un poco de agua sobre la cara y la cabeza. También puedes tener a la mano un rociador de agua para cuando estés en el parque o en el auto.

7. Nunca dejes a un niño en el auto

El interior de los carros puede calentarse peligrosamente en poco tiempo, incluso con las ventanas abiertas.

Cuándo llamar al pediatra

Comunícate con el médico de tus pequeños si alguno de ellos presenta los siguientes síntomas:

  • Sensación de desmayo
  • Cansancio extremo (somnolencia inusual o con dificultad para despertarse)
  • Dolor de cabeza
  • Fiebre
  • Sed intensa
  • No orinar durante muchas horas
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Respiración más rápida o más profunda de lo normal
  • Entumecimiento u hormigueo de la piel
  • Dolores musculares
  • Espasmos musculares

Si crees que tu pequeño está sufriendo un golpe de calor, comunícate con su pediatra y explícale con detalle qué es lo que notas y en qué situación se encuentra. Recuerda que, en temporada de verano, el aumento extremo de la temperatura puede ser perjudicial para bebés y niños. ¡Toma precauciones!

Fuente: 

www.healthychildren.org

www.argentina.gob.ar

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