En tiempos en donde se prioriza la inmediatez y la gratificación instantánea, los niños apenas tienen tiempo de aprender a descubrir sus emociones y desarrollar el autocontrol. Dos temas muy importantes en los primeros años de su desarrollo.
Los pequeños terminan convirtiéndose en personas que no entienden sus emociones ni saben manejar sus sentimientos y a las que les cuesta relacionarse con su entorno. Por esta razón, es crucial educar a niños equilibrados emocionalmente, felices y con una autoestima sana, desde edades tempranas.
A continuación, te recomendamos 9 juegos de relajación que puedes aplicar como técnicas para criar seres humanos emocionalmente fuertes.
1. ¡Hagamos burbujas!
Este juego sencillo y divertido es ideal para ayudar al pequeño a mejorar la capacidad pulmonar, estimular el control sobre la respiración y lograr que se relaje. Solo necesitas un recipiente con solución para hacer burbujas y su varita respectiva. Esto lo encontrarás en cualquier tienda de juguetes y cumpleaños para niños.
El juego consiste en dejar que tu hijo introduzca la varita, la empape del líquido y, al sacarla, sople sobre ella para crear las burbujas. Debe respirar profundamente por la nariz, inflando la barriga, para luego expulsar poco a poco el aire mientras sopla para formar la burbuja. Hazlo tú también para que sea más divertido.
2. El juego del globo
Para este juego solo necesitas un espacio amplio y globos de colores. Primero, infla un globo al máximo, para luego expulsar el aire lentamente manipulando la boquilla. Después, pídele a tu pequeño que cierre los ojos y se imagine que se convierte en un globo. Indícale que tome aire profundamente hasta no poder más y que luego lo expulse lentamente. Tal cual el ejemplo que hiciste con el globo.
Esta práctica le enseñará a respirar profundamente en momentos de tensión, en donde sienta que se está llenando de aire y emociones negativas.
3. Relajación guiada
En esta técnica, tú mismo puedes darle a tu hijo las instrucciones. Sin embargo, en YouTube existen diversos videos que narran indicaciones de relajación con música de fondo para guiar a tu pequeño en su meditación.
Si las instrucciones quieres dárselas tú mismo, procura que sea en un ambiente tranquilo y sin ruidos externos, y pon música relajante para crear un entorno cálido y sosegado.
4. El juego de la semilla
En este juego, simbolizarás con tu pequeño el crecimiento de un árbol. Con música relajante de fondo y luz tenue, comienza por ponerte de rodillas en el suelo con la cabeza agachada y los brazos extendidos hacia adelante, como haciendo una reverencia.
Al son de la música, imagínense que son semillas que van creciendo y convirtiéndose en árboles grandes con hermosas ramas (brazos) extendidas hacia arriba hasta ponerse de pie. Repítelo varias veces.
Este ejercicio es perfecto para hacerlo con ellos por la noche, antes de acostarlos.
5. El cuento de la tortuga
Los cuentos son ideales para niños entre los 3 y los 7 años. El cuento de la tortuga, desarrollado por Schneider, funciona para fomentar habilidades de autocontrol.
En el siguiente video se narra la historia de una pequeña tortuga que se enfadaba por todo y explotaba con gran facilidad. Un día, tras sentirse sola y aislada, se encuentra con una sabia tortuga que le da un truco para controlarse cuando se enfada: meterse en su caparazón, contar hasta calmarse, frenar sus pensamientos y relajarse.
Que el niño imagine que se mete a su caparazón cuando está en un momento de tensión, le permite aprender a calmar su impulsividad y hacer una pausa para pensar en una solución a sus problemas. Al calmarse, estará más abierto a las explicaciones que los adultos tienen que darle sobre la situación.
6. El frasco de la calma
El frasco de la calma es una de las técnicas educativas más conocidas del método Montessori. Se trata de un pomo relleno de purpurina y agua con pegamento diseñado para ayudar a los pequeños a reducir los estados de ansiedad y enojo, al mismo tiempo que estimula la concentración, la atención selectiva y la reflexibilidad.
Pídele a tu hijo que agite el pomo y observe el movimiento. Después, explícale que la purpurina es como sus emociones, que se agitan y agitan hasta que se tranquilizan. La sola observación de la purpurina moviéndose lentamente le ayudará a concentrarse y a relajar su mente en momentos de estrés.
Puedes fabricarlo con tu hijo como una manualidad para que sea más divertido. En el siguiente video encontrarás las indicaciones.
7. El juego del soplador de bola gigante
Este juego suele encantarle a los niños y favorece a la relajación y a la concentración, al mismo tiempo que aprenderá a respirar profundamente. Simplemente debe soplar para mantener la bola en el aire durante el mayor tiempo posible.
8. Arrugar papeles, aplastar bolas antiestrés y garabatear
Darle la libertad a tu hijo de garabatear, arrugar papeles y aplastar bolas blanditas tipo antiestrés puede ayudarlo a canalizar sus emociones negativas, mientras se fortalecen los músculos de sus manitos para una óptima motricidad fina.
9. Pintar mandalas
Esta actividad la puedes realizar con tu pequeño y ambos se beneficiarán. Pintar mandalas no solo favorece la relajación y la reflexividad, sino la capacidad de concentración y la habilidad creativa. Los libros para colorear mandalas puedes encontrarlos en librerías o imprimir los diseños que más te gusten desde tu computadora.
Recuerda que es más fácil criar niños fuertes que reparar adultos rotos. Es responsabilidad de los padres darles una óptima educación emocional a nuestros hijos para que se desarrollen de la mejor manera en la sociedad.
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