¿Sabía que el consumo de alcohol en nuestro país se inicia desde los 13 años y que a los 19, 9 de cada 10 adolescentes ya han consumido tabaco? Si bien algunos jóvenes prueban alcohol y tabaco sólo unas pocas veces durante la adolescencia, otros no pueden controlar sus impulsos ni ansias por estas sustancias. Contrariamente a lo que muchos de ellos pueden creer, el alcohol y el tabaco sí son drogas, pues pueden generar niveles de adicción que perjudican la salud y la calidad de vida de las personas.
Muchos jóvenes prueban alcohol y tabaco por motivos sociales: encajar en un grupo o sentirse más adultos. Converse con sus alumnos sobre las consecuencias graves que trae el consumo de dichas sustancias en edad temprana. Por ejemplo:
- Cuando se inicia el consumo de alcohol antes de los 15 años, la probabilidad de generar una adicción aumenta cinco veces.
- Los adolescentes corren un riesgo mayor que los adultos a desarrollar enfermedades como cirrosis, pancreatitis, infartos y algunas formas de cáncer.
- Los adolescentes que abusan del alcohol son cuatro veces más vulnerables a la depresión severa que aquellos que no tienen un problema de alcohol.
- Está demostrado que los fumadores tienen una tasa de mortalidad superior en un 70% en comparación con los no fumadores, como resultado de distintas patologías.
- En el caso de los adolescentes, los varones tienen mayor probabilidad de haber consumido tabaco que las mujeres.
- Fumar provoca el desarrollo lento de la función pulmonar en los adolescentes y está estrechamente relacionado no solo con el cáncer de pulmón, sino también al de esófago, laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, páncreas, estómago y de cérvix.
- Produce además daños en los dientes, además de dejar mal aliento y mal olor impregnado en la ropa y cabello.
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