Alopecia en niños: ¿Por qué sucede y cómo tratarla?

  • hace 1 año

¿Sabías que hay distintos tipos de alopecia infantil? La pérdida de cabello en niños suele suceder por diversos motivos. Hay casos severos y otros más leves. ¿Por qué sucede? ¿Cuál es el tratamiento? ¿Se puede revertir? Te contamos todo lo que debes saber sobre la alopecia en niños en esta nota.

Alopecia en niños: ¿Por qué ocurre y cómo tratarla?

La alopecia es la pérdida anormal del cabello, por lo que el término se considera un sinónimo de calvicie. Puede afectar al cuero cabelludo o a otras zonas de la piel en la que existe pelo, como las pestañas, axilas, región genital y barba.

Muchas consultas sobre este tema no se deben a un problema real de alopecia. A veces, se trata de una simple caída fisiológica normal. Sin embargo, nueve de cada diez casos de alopecia en niños son casos de alopecia no cicatricial y adquirida. La más frecuente en los pequeños es la alopecia areata. Le siguen la tiña capitis y la tricotilomanía.

Son muchas las razones que pueden estar detrás de una alopecia infantil. En algunas ocasiones, puede ser un síntoma de enfermedad seria (hipotirodismo, lupus eritematoso), de una nutrición desequilibrada o un origen congénito.

Alopecia en niños

¿Cuáles son los tipos de alopecia?

Hay de varios tipos, pero los más frecuentes son:

  • Alopecia areata: Puede ser provocada por muchos factores. Ocasiona parches redondos de pérdida del cabello y puede llevar a la calvicie total. Aparece cuando el sistema inmunológico ataca a los folículos pilosos y puede generarse por situaciones de mucho estrés. 

  • Alopecia traumática: También conocida como alopecia por tracción, se debe fundamentalmente por abusar de peinados muy tirantes que acaban por debilitar el cabello y lo arrancan.

  • Tricotilomanía: Es frecuente en niños y se trata del arrancamiento compulsivo del propio pelo (en la cabeza, pero también en cejas o pestañas). Generalmente, se relaciona con trastornos de ansiedad y suele necesitar de intervención psicológica. 

  • Alopecia por enfermedades: Si el niño o niña padece carencias nutricionales (no come adecuadamente) o si tiene anemia, puede producirse la caída del cabello. Lo mismo si sufre de estrés, ansiedad o si está en tratamiento médico (como la quimioterapia). Las enfermedades endocrinas, patologías crónicas e intervenciones quirúrgicas también pueden ocasionar alopecia. En estos casos, cuando esa situación se soluciona, la caída de pelo suele detenerse.

  • Alopecia occipital: Se produce en la parte de atrás de la cabeza de los bebés. Aunque se piensa que se debe al roce de la cabeza con la cuna o el coche, esto es un error. En realidad, se debe a la evolución del ciclo folicular durante la etapa fetal y neonatal.

  • Alopecia triangular congénita: Se refiere a cuando el niño presenta una placa sin pelo en el lateral de la cabeza (zona temporal). Su origen es congénito y es permanente.

  • Tiña: Es una infección del cuero cabelludo producida por hongos, normalmente, tras el contacto con animales.

¿La alopecia en niños tiene cura?

Si no se trata de alopecia y la pérdida de cabello se debe a una caída fisiológica estacional, no hay que preocuparse. El cabello vuelve a crecer, probablemente, después de una muda. Muchas veces, esto se debe a cambios hormonales en la adolescencia.

Ahora, si se ha diagnosticado alopecia infantil, se debe determinar si se trata de una alopecia cicatricial o no cicatricial. En las alopecias cicatriciales, el folículo queda destruido. Por ello, la pérdida de pelo será permanente e irreversible. Son casos de liquen plano pilar, foliculitis decalvante o alopecias congénitas. Por otro lado, las no cicatriciales tienen cura y el tratamiento depende del tipo de alopecia.

En cualquier caso, si crees que tu hijo o hija está pasando por un caso de alopecia en niños, consulta con su pediatra. Solo un especialista puede darte un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado para el caso de tu pequeño.  

Fuente:

www.institutodelpelo.es

www.cun.es

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