Cuando se trata de niños y niñas debemos acudir al médico antes de darle alguna pastilla u otro medicamento, sin embargo, puede ser que tu pequeño se sienta mal y empiece a toser muy tarde en la noche. Si eso sucede, te recomendamos realizar algunos de los siguientes tratamientos caseros fáciles de realizar.
Es muy tarde en la noche y ya no aguantas ver cómo tu pequeño sufre por la tos, si bien su estado te preocupa, sabes que éste no califica como "emergencia" para recurrir a un centro médico. Pues bien, tú puedes aliviar el malestar de tu pequeño desde tu casa, te decimos cómo hacerlo:
1. Colocar media cebolla en la mesa de noche
Este tip consiste en partir una cebolla en dos y dejar la mitad en la mesita de noche de tu pequeño. Este bulbo funciona como broncodilatador natural, de este modo, permitirá al menor respirar mejor. Otro excelente broncodilatador es la hoja del eucalipto, el cual puede sumergirse en agua para vaporizar.
2. Hacerle beber té de kión con miel y limón
Si de la garganta se trata, no hay nada mejor que esta infusión combinada con miel y limón. Este poderoso trío natural se perfila como el infalible remedio natural del invierno y no es para menos ya que el limón es un importante antioxidante y bactericida, y la miel un gran antiséptico. Por su parte, el kión despeja las fosas nasales, regula la temperatura corporal y es un gran expectorante.
3. Recurrir al propoleo producido por las abejas
Para aliviar la tos, más aún si presenta flemas, nada mejor que esta sustancia que se constituye en un potente recurso natural para combatir bacterias, virus y hongos. Existen tés, caramelos y jaleas de este ingrediente realmente mágico.
4. Realizar sesiones de vapor
Puedes realizar una sesión de vapor durante una buena y reparadora ducha de agua caliente, a la cual podrías añadirle hierbas como el eucalipto. Una sesión de vapor casera es una indicación médica recomendada ante cuadros de gripes y resfriados leves.
5. Masaje en los pies
Realizar masajes en la planta de los pies con un ungüento con mentol antes de dormir, produce cierta dilatación bronquial que permitirá a tu hijo respirar mejor.
6. Masajes en la espalda
Esto conlleva, en primera instancia, acostar al niño boca abajo. Luego se debe calentar su espalda acariciándolo a lo largo de la columna (desde la cadera hasta los hombros). Un segundo procedimiento implica efectuar movimientos horizontales desde la columna hacia los lados (vértebras). Luego, realiza unas suaves palmaditas con las yemas de tus dedos en las costillas siempre avanzando desde abajo hacia arriba, es decir comenzando por la parte baja de los pulmones. Recuerda sentar al niño cada 2 o 3 minutos para aclarar la garganta.
7. Pequeños golpecitos luego de la sesión de vapor
La otra variante para aliviar la tos de la criatura supone golpear suavemente los pulmones del niño luego de someterlo a una rica ducha de vapor. Vale aclarar que en este caso, los golpecitos deben llevarse a cabo con la mano en forma de cuchara o sopapa.
Debes tener siempre en cuenta que estos tips no reemplazan los medicamentos o tratamientos que te haya receto el médico. Estos consejos caseros solo ayudarán a aliviar el malestar de tu pequeño mientras los medicamentos hacen efecto. Además, te recomendamos prestar atención a su tos, ya que quizás podría ser algo peor.
Fuente: eresmama.com
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