Los lugares en donde los niños están más propensos a enfermarse son la guardería, el nido o cualquier lugar en donde comparta con otros pequeños. Es en estos espacios que existe la posibilidad de que se propaguen diversas enfermedades y se den contagios entre ellos, sobre todo, en el caso de los bebés, cuyos cuerpos recién producen inmunidad contra las infecciones en los primeros años de vida.
Si bien los padres siempre queremos proteger a nuestros hijos, no debemos privarlos de compartir con otros niños por el miedo a que se contagien de alguna enfermedad. Por ello, debemos tomar en cuenta lo siguiente:
Consejos para evitar contagios
Aislamiento
Todos los contagios se dan por contacto directo, ya sea con otros niños o a través de los juguetes que comparten. Estos agentes infecciosos se propagan, principalmente, a través del aire, en las partículas de la tos y de los estornudos.
Si sospechas que tu hijo puede estar incubando una enfermedad contagiosa, es mejor que lo dejes descansar en casa. Sin embargo, algunas enfermedades son asintomáticas, por lo que el contagio se produce antes de la aparición de los primeros síntomas, resultando inútil el aislamiento. No obstante, al aislar a tu hijo una vez que este se ha enfermado, evitarás que otros niños sanos se contagien.
Darle tiempo a la recuperación
Luego de una enfermedad, es recomendable esperar unos días de recuperación en casa. El sistema inmune del pequeño puede haber quedado debilitado y puede que se encuentre con las defensas bajas. Exponerlo de nuevo a un agente infeccioso puede hacer que recaiga.
Dato: la lactancia materna es crucial en los días de recuperación. Si aún le estás dando de lactar a tu pequeño, le aportarás, a través de tu leche, los nutrientes que necesita y las defensas que lo protegerán de las enfermedades infecciosas. Recuerda que la Organización Mundial de la salud recomienda mantener la lactancia materna hasta los dos años o más.
Higiene
Un correcto lavado de manos, no solo en los niños sino en nosotros mismos, es importante para prevenir enfermedades infecciosas.
¿Cuándo y cómo hay que lavarse las manos?
- Asearse antes de las comidas y antes de alimentar a los niños.
- Al cambiar los pañales una vez sucios o lavar las manos del niño luego de usar el baño.
- El lavado tiene que realizarse con agua tibia y jabón, el agua sola no basta para eliminar los gérmenes.
- Hay que frotar bien una mano con otra y procurar limpiar debajo de las uñas, ya que el 95 % de los gérmenes reside allí.
- Enjuagar con abundante agua y secarse con una toalla limpia y seca.
Recuerda enseñarles a tus hijos a asearse correctamente varias veces al día, sobre todo luego de jugar con otros niños, ensuciarse y antes de comer.
Ten sus vacunas al día
Gracias a las vacunas, nuestros hijos crecerán sanos y sin padecer enfermedades que puedan dejar secuelas graves.
¿Por qué es tan importante vacunarse?
Una de las formas más seguras de proteger a los niños es poniéndole las vacunas respectivas y en las edades adecuadas. Los gérmenes que causan estas dolencias y que pueden causar la muerte todavía existen. La vacuna evitará que contraiga la enfermedad infecciosa. Así te liberarás de muchas preocupaciones; además de grandes gastos en medicamentos, hospitalizaciones y tratamientos.
Para prevenir posibles contagios, es nuestra responsabilidad cumplir con el calendario de vacunación de nuestros hijos.
Con estos consejos, estarás más tranquilo al momento de dejar a tus niños compartir con sus compañeros en las guarderías o en el nido. Recuerda que ante cualquier síntoma es mejor que acudas a su pediatra para descartar cualquier enfermedad grave o una posible epidemia.
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