Darle a nuestros hijos la posibilidad de elegir su propia ropa, ayudará a favorecer su autoexpresión y a forjar su personalidad. Todos tenemos necesidad y el derecho de expresarnos por medio de nuestra imagen, y los niños no son excepción. Para ellos, es un aprendizaje muy importante y una forma de reforzar su autoestima. Es nuestra tarea como padres guiarlos hacia la autonomía, respetar sus deseos y hacerlos saber que ellos son importantes.
Déjalo elegir su imagen
Los niños son seres humanos individuales. Tienen el derecho y la libertad de ser ellos mismos. Los padres debemos guiarlos, acompañarlos y aconsejarlos, pero nunca adueñarnos de sus vidas ni descartar sus opiniones.
La imagen personal que como individuos proyectamos está determinada, en mayor medida, por la ropa que vestimos. Esta nos permite desarrollar un estilo e identidad propios y transmitirla al mundo. Para los pequeños, esto supone un gran aprendizaje y un aspecto crucial en el desarrollo de su autoestima, creatividad y libertad.
La elección de la ropa no debe ser motivo de pelea entre padres e hijos. Como padres, nuestra misión es criar personas sanas y satisfechas con su imagen, no personas que vistan bien. Dentro de los límites de la lógica, los niños deberían decidir la vestimenta que van a ponerse para expresar su individualidad y así hacerse responsables de su cuerpo y su cuidado.
Claro está, que los adultos debemos supervisar sus elecciones y explicarles las normas sociales o los motivos climáticos por los que no debe o debe usar determinadas prendas. Eso sí, sin imponer nuestros gustos.
Beneficios de permitir que tu hijo elija su ropa
- Al elegir las prendas que usará, tu hijo tendrá la posibilidad de autoexpresarse y definir su estilo propio. Podrá experimentar hasta encontrar la imagen que lo defina y con la que se sienta auténtico.
- Les da responsabilidad sobre su cuerpo y fomenta su autocuidado. Es una forma de tomar un compromiso consigo mismo.
- Se sentirán seguros, respetados y valorados. Al ver que respetas sus decisiones, aumentará su confianza hacia sí mismos y hacia ti.
- Afianza su personalidad y su carácter. Al crecer tomando sus propias desiciones, serán niños autónomos e independientes, capaces de expresar sus deseos sin miedo a ser rechazados.
- Les da cierta responsabilidad sobre su ropa. Si los dejas elegir lo que les gusta, cuidarán sus pertenencias y hasta participarán de rutinas como guardar las prendas o llevarlas a lavar. No querrán que su ropa se malogre.
Razonar con los niños
Dentro de los límites lógicos, los niños deberían poder experimentar y decidir sobre su propia imagen. Sin embargo, es muy probable que, al tener la libertad de elegir, los pequeños decidan vestirse de forma poco conveniente. Ahí es cuando los padres debemos explicarles la necesidad de que su ropa se adecúe al clima y la situación social. Los niños son razonables si les damos la oportunidad.
En algunos casos, dependiendo de la edad y el temperamento del niño, es posible que, al momento de vestirlo, este se arrepienta de la ropa que eligió, por lo que podemos optar por ofrecerle dos o tres opciones más. Lo importante es que sienta que tiene la libertad de probar, fallar y decidir. Que sienta la seguridad de expresarse y sentirse aceptado y acompañado, sin ser juzgado ni obligado.
La próxima vez que vayas de compras con tus pequeños, escúchalos y déjalos decidir. Por más que estés en desacuerdo con su elección (siempre y cuando sea una elección coherente), debes darles carta libre, sin dejar de guiarlos, aconsejarlos y darles recomendaciones.
Nuestros hijos no son objetos, ni muñecos, ni nos pertenecen para que nos expresemos a través de ellos. No pasa nada si un niño quiere combinar colores de forma que no nos guste, o si se inclina por un estampado extravagante. Lo que importa es que elijan ropa cómoda, adecuada para ellos y de buena calidad; la estética es relativa.
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