La mayoría de personas con diabetes tipo 2 tiene soprepeso, y si bien hace algunos años era una enfermedad que aquejaba solo a los adultos, actualmente se ven casos de niños que también la padecen. Descubre todo sobre la diabetes tipo 2, cómo prevenirla y en caso de padecerla, la alimentación que debes seguir para continuar tu vida con la mayor normalidad posible.
Para entender esta enfermedad, hay 3 elementos que debemos conocer: la diabetes como enfermedad en sí, el rol del páncreas y la importancia de la insulina.
- La diabetes está relacionada con un problema de concentración de azúcar en la sangre, que se detecta a través de un análisis de sangre.
- El páncreas es una glándula larga y plana, ubicada en la barriga, que ayuda al cuerpo a digerir los alimentos y también se encarga de fabricar insulina.
- La insulina permite que la glucosa penetre en el cuerpo. Luego, la glucosa puede pasar de la sangre al interior de las células.
Existe la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2, aquí las diferencias:
En la diabetes tipo 1, el páncreas no puede fabricar insulina, por lo tanto la glucosa permanece en la sangre, es decir, la concentración del azúcar aumenta mucho. La diabetes tipo 1 suele surgir principalmente durante la infancia y la adolescencia.
En la diabetes tipo 2, el páncreas sigue fabricando insulina, pero ésta no funciona como debería y la glucosa se acumula en la sangre. En su intento de que la glucosa penetre en las células, el páncreas fabrica una mayor cantidad de insulina, sin embargo, esto solo hace que el páncreas se agote debido al esfuerzo excesivo.
Si bien la diabetes tipo 1 no se puede prevenir porque tiene orígenes géneticos (hereditarios), la del tipo 2 sí.
En el pasado, quienes desarrollaban esta enfermedad eran mayoritariamente personas adultas con sobrepeso, pero hoy en día, hay muchos niños y adolescentes con diabetes tipo 2, probablemente porque se ha incrementado el número de menores con sobrepeso. Entre las medidas preventivas se pude hacer lo siguiente:
- Elige alimentos que sean buenos para tu salud. Intenta ingerir alimentos con bajo contenido en grasas pero con un alto contenido en nutrientes: cereales y panes integrales, frutas, verduras, productos lácteos y proteínas magras. Estos súper-alimentos le proporcionarán a tus pequeños los nutrientes necesarios para crecer, pero también te ayudarán a alcanzar y a mantener un peso saludable, lo que puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2.
- Limita el consumo de comida rápida y de gaseosas. Ingerir gran cantidad de comidas rápidas llenas de calorías, y bebidas de alto contenido de azúcares, como los jugos, las gaseosas o el té helado, contribuye al aumento de peso.
- Mantente activo. Otra forma de ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 consiste es mantenerse activo y disminuir el tiempo que pasas en actividades sedentarias (como ver la televisión, jugar a videojuegos, usar Internet o jugar con la computadora). No es necesario que te inscribas en un gimnasio o que practiques tres deportes; mantenerte activo puede ser algo tan sencillo como pasear al perro, la idea es realizar actividades que te mantengan en movimiento cada día.
- Realízate chequeos. Si crees que puedes tener sobrepeso o simplemente no sabes qué significa exactamente estar saludable, pide ayuda a tu médico o a un nutricionista titulado. Estos profesionales de la salud te pueden ayudar a saber cuál es tu peso ideal e indicarte cómo conseguirlo y cómo mantenerlo.
Ante el diagnóstico de diabetes del tipo 2 debes incluir alimentos de todos los grupos en tus comidas:
Verduras
Elija verduras frescas o congeladas sin salsas, grasas ni sal agregadas. Las verduras sin almidón abarcan las de color verde oscuro y amarillo profundo, como el pepino, la espinaca, el brócoli, la lechuga, la col, la acelga y los pimientos. Las verduras con almidón incluyen el maíz, las arvejas, las habas y las zanahorias. Ten en cuenta que la papa no debe considerarse como verdura sino debe considerarse como almidón puro, como el pan blanco y el arroz blanco.
Frutas
Elije frutas frescas o frutos secos no endulzados. Te ayudará mucho consumir manzanas, plátanos, cerezas, uvas, melón, naranjas, melocotones, peras, papaya y piña. Se recomienda beber jugos que sean 100% de frutas sin edulcorantes ni jarabes agregados.
Granos
Existen 2 tipos:
- Los granos integrales que son sin procesar y tienen semillas de grano entero. Por ejemplo, harina de trigo entero, avena, harina de maíz entero, cebada, arroz integral y arroz silvestre, trigo negro y quinua.
- Granos refinados que han sido procesados (molidos) para eliminar el salvado y el germen. Los ejemplos son harina de maíz desgerminado, harina blanca, pan blanco y arroz blanco.
Alimentos proteicos
- Los alimentos con proteína incluyen carne, aves de corral, mariscos, huevos, frejoles y guisantes, nueces, semillas y alimentos de soya procesados.
- Se recomienda comer pescado y aves con más frecuencia, eso sí, es mejor retirar el pellejo del pollo y el pavo.
- Seleccione cortes magros de carne de res, ternera o cerdo. Recorte toda la grasa visible de la carne. Hornee, ase, cocine a la parrilla, hierva en lugar de freír. Y si elige freír proteínas, use aceites saludables como el aceite de oliva.
Productos lácteos
Elije productos lácteos bajos en grasa. Ten en cuenta que la leche, el yogur y otros productos lácteos tienen azúcar natural incluso cuando no contienen azúcar agregado. Asegúrate de leer la etiqueta.
Aceites/grasas
- Los aceites no se consideran un grupo de alimentos, pero tienen nutrientes que ayudan al cuerpo a mantenerse sano. Los aceites son diferentes de las grasas, ya que los primeros permanecen líquidos a temperatura ambiente, en cambio las grasas permanecen sólidas a temperatura ambiente.
- Reduce la ingesta de alimentos grasos, especialmente aquellos ricos en grasas saturadas, como hamburguesas, alimentos fritos, tocino y mantequilla.
- En lugar de esto, elije alimentos como el pescado, las nueces y los aceites vegetales.
- Los aceites pueden elevar el azúcar en la sangre, pero no tan rápido como el almidón. Los aceites también son ricos en calorías.
Consecuencias
Si la diabetes tipo 2 no se trata a tiempo, puede causar ceguera, enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal, amputación de las extremidades inferiores y otras consecuencias a largo plazo que afectan sustancialmente la calidad de vida.
¿A qué médico acudir?
Si tienes un médico de cabecera, este será el primero al que debes visitar. Dependiendo de las molestias o síntomas que te aquejen, te precisamos el equipo multidisciplinario de especialistas que debes visitar:
- Endocrinólogo. Es el especialista que se encarga de tratar todos los padecimientos que tienen que ver con glándulas del cuerpo y con la secreción de hormonas. Él es el indicado para recetarte un medicamento para el control de tu diabetes.
- Nutricionista. Una alimentación balanceada es crucial para el control de la diabetes, por ello, este especialista te ayuda a desarrollar un plan alimenticio de acuerdo a tus necesidades y también a identificar y resolver cualquier problema que surja en torno a cómo llevar una dieta saludable. Tu nutricionista te ayudará a conocer cuántas calorías necesitas al día, cuáles son las mejores fuentes para obtenerlas, qué tipo de alimentos suben tu glucosa y cuáles pueden ayudarte a estabilizarla, etc.
- Psicólogo. Debido a que la diabetes no sólo impacta al cuerpo, sino también a la mente, te puede ayudar a superar el impacto del diagnóstico y darte las herramientas necesarias para que enfrentes los cambios que se tendrán que hacer en tu vida.
Otros especialistas que debes visitar con regularidad son: podólogo (se encarga de mantener la salud de tus pies), oftalmólogo (ya que tus ojos pueden sufrir lesiones debido a los altos índices de glucosa en sangre), urólogo, neurólogo y dentista, entre otros.
Fuentes: Kidshealth.org / medineplus.gov
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