¿Sabía que la piel es una gran barrera protectora para nuestro cuerpo? No solo impide la entrada de gérmenes patógenos como bacterias, virus u hongos, sino que además permite la adaptación de nuestro organismo a diferentes temperaturas. Además, ayuda a la secreción y eliminación de toxinas, pero a la vez es capaz de recibir sustancias beneficiosas como protectores o vitaminas y medicamentos.
Por ello, el aseo de nuestra piel es muy importante; aquí algunas recomendaciones para la higiene de la piel:
- Al momento de bañarse, utilice en el baño diario un cepillo suave o esponja que remueva toxinas de zonas especiales como las axilas, pies, manos, etc.
- El agua es un elemento fundamental para una piel saludable, utilizada en forma de vapor, abre los poros y permite una limpieza más profunda.
- Tenga cuidado con el uso de productos de belleza usados y antitranspirantes. Éstos últimos pueden reducir el calibre de los poros y obstruir o retardar la secreción glandular.
- No rasgue su piel, ni trate de presionar el acné u otras imperfecciones en la piel, ya que puede provocar infecciones y cicatrices.
Comparta con sus alumnos la importancia del cuidado y aseo de la piel, ya que como todo tejido del cuerpo humano, éste también se renueva, por lo que se recomienda refrescarla, tonificarla y cuidarla para conservar su vitalidad.
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