Enfermedades infantiles causadas por la falta de vitaminas

  • hace 3 años

Las vitaminas son sustancias necesarias para el metabolismo y están presentes en cantidades muy pequeñas en ciertos alimentos. El cuerpo necesita de 13 vitaminas para estar sano, la mayoría de ellas se consiguen en los alimentos. Al no recibir una nutrición adecuada, el cuerpo puede presentar carencias o déficit de estas vitaminas, ocasionando que el organismo no responda igual. Incluso, se pueden producir algunas complicaciones.

Enfermedades infantiles causadas por la falta de vitaminas

Cuando hay deficiencia de vitamina A (retinol)

El retinol es la forma principal de vitamina A en las dietas humanas. Se encuentra únicamente en productos animales. Los carotenos, que actúan como precursores de la vitamina A, son sustancias amarillas que existen en muchas sustancias vegetales. En algunos alimentos su color puede estar “disfrazado” por el pigmento vegetal verde clorofila, el beta-caroteno es la fuente más importante de vitamina A.

En los niños, las reservas de vitamina A se agotan por las infecciones. Su carencia provoca una resequedad patológica del ojo, llamada xeroftalmia. Esta debe ser tratada a tiempo, ya que puede producir ceguera. En otros casos, como en niños con sarampión, la deficiencia de esta vitamina puede ser letal.

El tratamiento consiste en aumentar en la dieta alimentos ricos en vitamina A: mantequilla, huevo, leche, carnes (principalmente el hígado), zanahorias, berro, zapallo, acelga y espinacas, guayaba, pimentón rojo, entre otros.

Es importante consultar con un especialista, ya que hay que tener cuidado con los niños de 1 a 3 años, quienes no deberían consumir más de 600 microgramos por día, y los niños de 4 en adelante no más de 900 microgramos por día.

Cuando hay deficiencia de vitamina B1 (tiamina)

La tiamina tiene una función muy importante en el metabolismo de los carbohidratos y actúa en el sistema nervioso central. Se encuentran en alimentos de origen vegetal y animal como los granos de cereales, semillas, hortalizas verdes, pescado, carne, fruta y leche.

Al ser muy soluble en agua, cuando el alimento se lava mucho o se cuece demasiado, hay mayores posibilidades de perderla. Si el niño consume muy pocas cantidades, puede producir el beriberi infantil. Esta enfermedad es común en pequeños cuya dieta es solo a base de arroz o bebidas de arroz y se presenta entre los 2 y los 6 meses de edad.

Si es mucha la deficiencia de la vitamina, el bebé desarrolla disnea y cianosis, y puede fallecer por fallo cardíaco. Cuando el déficit es prolongado, el signo clásico es la afonía. El pequeño se deteriora y baja de peso, presenta vómitos y diarrea.

Su tratamiento es inyectar vitamina B1 intramuscular, indicar vitamina B1 a la madre si está dando de lactar y, si ya no amamanta y el bebe come, se le debe nutrir con alimentos ricos en esta vitamina. 

Cuando hay deficiencia de vitamina B3 (niacina)

La niacina colabora en mantener el equilibrio químico del sistema nervioso, participa en la producción de hormonas esteroideas (como las hormonas sexuales y las relacionadas con el estrés) y en mantener la salud y el buen aspecto de la piel.

Se encuentra en alimentos de origen animal y vegetal como la carne (en especial el hígado), el maní, el salvado de cereal y el germen. Los fríjoles, las arvejas y otras semillas contienen cantidades semejantes a las que hay en la mayoría de los cereales.

Su déficit produce una enfermedad llamada pelagra, la cual se puede dar por una alimentación basada solo en maíz. Causa dermatitis, demencia y diarrea. En los niños evoluciona poco a poco, principalmente en la piel con la dermatitis y la diarrea produce un estado de desnutrición y debilidad. La mayoría de los enfermos deben ser hospitalizados y recibir suplemento con vitamina B3, así como mínimo 10grs de alimentos ricos en B3. 

Enfermedades infantiles causadas por la falta de vitaminas

Cuando hay deficiencia de vitamina B9 y B12

Las deficiencias de la vitamina B9 y B12 combinadas pueden producir anemia megaloblástica. El déficit de solo vitamina B9 o de ácido fólico puede producir enfermedad celiaca y anemia hemolítica, haciendo que los niños tengan debilidad, cansancio, palidez o crecimiento insuficiente.

Esta vitamina se encuentra en los frijoles y legumbres, frutas cítricas, espinacas, espárragos, brócoli, hongos, carne de aves, carne de cerdo, mariscos, salvado del trigo y otros granos integrales.

Por otro lado, el déficit de vitamina B12 por sí solo no es muy común en niños, pero puede presentar mareos, falta de concentración o visión borrosa. Esta vitamina se encuentra principalmente en fuentes de origen animal. Por eso, los que llevan una dieta vegetariana deben consumir suplementos de esta vitamina.

Cuando hay deficiencia de vitamina C (ácido ascórbico)

El ácido ascórbico es necesario para la formación y mantenimiento del colágeno. El brócoli, kiwi, coliflor, naranja, limón, tomate, melón, pimientos rojos y verdes, fresas, mango, papaya, piña, sandía, guayaba, son algunos alimentos ricos en esta vitamina.

Su deficiencia produce escorbuto, que produce cansancio y debilidad, encías inflamadas que sangran fácilmente, sangrado nasal, sangre en la orina o en las heces y anemia. Por otro lado, se cree que la vitamina C previene y reduce los síntomas del resfriado común, pero no se ha comprobado.

Cuando hay deficiencia de vitamina D

La vitamina D tiene dos formas: la D2 ergocalciferol y la D3 colecalciferol. En los humanos, la más importante es la D3 y se obtiene principalmente de los rayos ultravioleta y de algunos alimentos. Como los bebés no deberían ser expuestos a los rayos ultravioleta, se recomienda suplementar su alimentación con un vitamínico de D3 desde el nacimiento hasta los 6 meses o 12 meses. A partir del año, pueden comenzar a obtenerla de los alimentos. 

La vitamina D se encuentra de modo natural solo en la grasa de ciertos productos animales como los huevos, el queso, la leche y la mantequilla. La carne y el pescado contribuyen en cantidades pequeñas, pero los aceites de hígado de pescado son muy ricos en este nutriente.

La función de la vitamina D en el cuerpo es permitir la absorción adecuada del calcio. En niños, su deficiencia produce raquitismo, no debido a la carencia de calcio en la dieta sino a la falta de vitamina D, que permita la correcta utilización del calcio de los alimentos.

Una característica de un niño con raquitismo es una alteración general del desarrollo normal. El pequeño se demora en alcanzar las etapas de la primera infancia, como la dentición, aprender a sentarse y caminar. Otros síntomas generales incluyen molestias gastrointestinales y excesivo sudor en la cabeza.

Sin embargo, la característica más importante son las deformidades óseas, por ejemplo, cuando empieza a caminar se evidencia las piernas arqueadas. El tratamiento es administrar vitamina D y calcio y en los niños se manda aceite de bacalao y leche.

Cuando hay deficiencia de vitamina K

El déficit en esta vitamina se relaciona con la protrombina y la coagulación de la sangre. La deficiencia grave de vitamina K puede provocar hematomas (moretones) y problemas de sangrado debido a que la coagulación de la sangre es más lenta. Este déficit podría reducir la fuerza de los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis, ya que el cuerpo necesita este nutriente para la salud ósea.

Es muy importante que la nutrición de tu pequeño sea la correcta para su edad y sus necesidades. Si crees que tu hijo puede tener alguna deficiencia en vitaminas, acude a su pediatra para que te indique cuál es necesaria suplementar o potenciar en su dieta.

Fuente:

www.guiainfantil.com

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