Desde que empezó la cuarentena, las personas reciben menos luz solar. Esto ocasiona una reducción en la síntesis de vitamina D en sus cuerpos, ya que la mayor fuente de este nutriente viene de los rayos del sol. Debido a esto, muchos padres se preguntan si deberían comenzar a suplementar a sus hijos con vitamina D, pues está comprobado que un nivel bajo de la misma puede ser perjudicial para la salud.
¿Por qué es importante la vitamina D?
La vitamina D cumple un papel esencial en el organismo tanto de adultos como de niños. Es imprescindible para la formación normal de los huesos y dientes de los pequeños, así como para la absorción del calcio a nivel intestinal. Su deficiencia puede dar lugar a raquitismo en los niños, y osteomalacia y osteoporosis en los adultos.
Además, tener un óptimo nivel de vitamina D puede ayudar a prevenir infecciones agudas de las vías respiratorias, ya que el sistema inmunitario emplea esta vitamina para combatir los virus y bacterias que lo invaden.
¿Los niños deben reforzar la vitamina D luego del confinamiento?
Los pediatras dicen que todo depende del tiempo que el niño esté en confinamiento. Por el momento, no es necesario. La Asociación Española de Pediatría explica que existen pocas fuentes naturales de vitamina D en la dieta, por lo que recomiendan un mínimo de exposición a la luz solar en alguna parte del cuerpo descubierta (brazos, cara, piernas), unos 10 minutos al día.
Sin embargo, es importante mencionar que la vitamina D se mantiene en niveles adecuados durante más de un mes en el cuerpo, sin recibir nuevos aportes; debido a que es una sustancia liposoluble y, por lo tanto, se almacena en el organismo.
¿Cómo obtener vitamina D?
Las fuentes de esta vitamina son 3: la dieta, la exposición solar y los suplementos.
Dieta:
Los alimentos fortificados con vitamina D agregada aportan la mayor parte de esta vitamina en las dietas, ya que muy pocos alimentos contienen esta vitamina en forma natural. Estos son:
- Pescados grasos: el salmón, el atún y la caballa se encuentran entre las mejores fuentes de vitamina D.
- El hígado vacuno, el queso y la yema de huevo contienen cantidades menores.
- Existen alimentos fortificados con vitamina D agregada como la leche de vaca y leche vegetal.
Exposición solar:
Mediante la exposición solar, se obtiene el 90% de la vitamina D necesaria. Normalmente, la dosis de radiación ultravioleta efectiva para producir los niveles suficientes de vitamina D en sangre se consiguen con 10 a 15 minutos de radiación solar en la piel y en las horas centrales del día, de 10 a. m. a 3 p. m.
Si bien en esta coyuntura no se puede ir a la calle, puedes salir con los niños al balcón, asomarse por la ventana o subir a la azotea para recibir luz solar por 15 minutos, al mediodía. Si deseas estar más tiempo bajo el sol, procura que sea antes de las 11 a. m. o después de las 4 p. m. Eso sí, siempre con bloqueador. Los protectores solares no impiden la síntesis de vitamina D.
Suplementos:
Los suplementos de vitamina D pueden ser en forma de vitamina D2 (procedentes de plantas o levaduras) o vitamina D3, que es la que se suele dar a los niños en forma de gotas.
Los expertos sostienen que, por el momento, no es necesario darles suplementos de esta vitamina a los niños mayores de 12 meses. Todo depende del tiempo que dure el confinamiento. Con una alimentación adecuada, si la cuarentena no es muy larga, no será necesario suplementar.
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