La alimentación de nuestros hijos es un tema prioritario en el día a día. Si bien nos preocupamos mucho de seleccionar aquellas comidas que sean más nutritivas y saludables, esto sería en vano si es que no cuidamos además la higiene con la que los preparamos los alimentos en casa.
¿Qué consecuencias puede traer un alimento en mal estado o contaminado? Pues toda nuestra familia podría contraer enfermedades como la salmonelosis, tifoidea, hepatitis A, infecciones por E. coli, entre otras; todas propagadas a través de bacterias en los alimentos o al contacto con nuestras propias manos. Siga los siguientes consejos y asegure la higiene de lo que va preparar en casa:
- Lávese las manos no solo antes sino después de manipular cualquier alimento, especialmente en el caso de carnes, aves, pescado o huevos crudos.
- Trate de utilizar cuchillos diferentes para alimentos cocidos y crudos, o lávelos al realizar el cambio para evitar la contaminación cruzada.
- La limpieza de los platos, vasos y otros utensilios también es importante.
- Conserve los alimentos de manera adecuada, refrigerando sobras en un periodo no mayor a dos horas.
- Si lo que se encuentra en la refrigeradora tiene olor o sabor inusual, deséchelo inmediatamente.Hierva el agua, fíltrela o al menos agregue unas gotas de cloro (lejía) y cocine bien los alimentos, especialmente aquellos que han sido congelados.
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