Sacudir a un bebé para calmarlo es un gravísimo error. No hará que deje de llorar, tampoco hará que se tranquilice; por el contrario, le hará mucho más daño de lo que imaginas.
¿Por qué nunca debes sacudir a tu bebé para calmarlo?
Al sacudir o zarandear a un bebé, puedes ocasionarle el Síndrome del niño sacudido (SNS), un tipo de traumatismo o lesión cerebral que ocurre cuando se sacude con violencia a un bebé o niño pequeño. El SNS sucede más a menudo en bebés de hasta un año de edad, siendo los de dos a cuatro meses los que tienen mayor riesgo.
Los músculos del cuello de un bebé son débiles, y su cabeza es grande y pesada. Las sacudidas hacen que su frágil cerebro salte para adelante y para atrás dentro del cráneo y sufra contusiones, hinchazón y hemorragia, que pueden causar daños cerebrales graves permanentes o incluso la muerte.
Algunas lesiones que caracterizan al Síndrome del niño sacudido son:
- Hemorragias dentro del cerebro.
- Hemorragias en la retina.
- Daños en la médula espinal y el cuello.
- Fracturas de las costillas y otros huesos.
Muchas veces, estas lesiones pasan desapercibidas al principio, pero los cambios en el comportamiento del pequeño pueden evidenciarlas.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome del niño sacudido?
Algunas señales de que el bebé o niño ha sido sacudido con fuerza y que, por lo tanto, tiene presión en el cerebro, son:
- Irritabilidad extrema.
- Convulsiones.
- Vómitos.
- Falta de apetito.
- Letargo (cansancio extremo, falta de movimiento, inhabilidad para mantenerse despierto).
- Piel pálida o azulada.
- Problemas respiratorios.
- Parálisis.
- Alteraciones físicas y neurológicas (contusiones, temblores, estado de inconsciencia o coma, etc.).
¿Cuáles son las consecuencias del Síndrome del niño sacudido?
Sacudir a un bebé o niño pequeño puede ocasionar graves consecuencias que se agravan aún más cuando se tira al bebé sacudido en una superficie. Algunas son:
- Daño cerebral.
- Ceguera.
- Pérdida de la audición.
- Trastornos del habla y del aprendizaje.
- Retraso mental.
- Ataques de epilepsia.
- Daños en el cuello y en la espina dorsal.
- Muerte.
La mayoría de los bebés que sobreviven a las sacudidas intensas presentarán alguna forma de discapacidad neurológica o mental, como parálisis cerebral o retraso mental, que puede no ser aparente hasta los 6 años de edad. Puede que estos niños necesiten cuidados médicos el resto de sus vidas.
Por ningún motivo debes sacudir a un bebé ni jugar a lanzarlos hacia arriba o hacia una cama, sofá u otra superficie. Tampoco debes agarrarle los brazos para darle vueltas. Esto puede parecer un juego inocente, pero puede ser muy peligroso.
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