De seguro habrá escuchado de la indigestión y la acidez, problemas estomacales muy comunes pero que pueden ser fácilmente prevenidos cuidando nuestra alimentación.
En el caso de la indigestión, esta se produce por una mala digestión, provocando una sensación vaga de malestar en el vientre que se da justo después de comer. Puede estar acompañada de un ardor o calor en el estómago, como de una sensación de llenura que es molesta. La acidez, por su parte tiene su origen en el esófago, sintiendo un dolor en el pecho que puede irradiarse hacia la garganta debido al paso del ‘reflujo’. En este caso puede haber mayor peligro, ya que con el tiempo dichos ácidos gástricos pueden dañar las paredes del esófago y garganta.
Para controlar ambos problemas, se recomienda:
- Evitar el consumo excesivo de alcohol, cafeína y gaseosas
- Evitar el consumo de alimentos muy condimentados o grasosos
- No comer en exceso, dando preferencia a frutas y verduras que ayudan a la digestión
- Evitar el estrés y nerviosismo
- Evitar hacer ejercicio o descansar/dormir inmediatamente después de comer
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