El dolor de oídos en niños es más común de lo que se piensa. Dependiendo de la causa, puede que se necesite atención médica. Sin embargo, también existen algunos trucos caseros para aliviar el dolor de oídos en niños.
Este dolor puede deberse a una infección de las vías respiratorias altas (resfrío), por una infección en la garganta u otitis En otros casos, las causas del dolor de oído pueden ser lesiones en el conducto auditivo (que el mismo niño puede provocar al rascarse), la entrada de agua en el oído (durante el baño o la natación, por ejemplo) o por el aumento de la presión en el oído por viajar en avión (barotrauma).
Es recomendable que ante cualquier síntoma de dolor de oído que tenga tu hijo acudas a su pediatra. El especialista lo examinará y determinará la causa y el remedio adecuado. No obstante, para aliviar este malestar que puede mantener inquieto a tu pequeño, te damos algunos trucos caseros que puedes aplicar.
Trucos caseros para aliviar el dolor de oídos en niños
- Prende un secador de pelo cerca (no directamente) al oído de tu pequeño durante 3 minutos como máximo. Asegúrate de que la temperatura del secador no esté muy elevada. De esta forma, el aire caerá cerca a su oreja ayudando a diluir el líquido que pueda estar acumulado en el interior.
- Exprime un ajo y aplica una gota en el oído. El ajo tiene propiedades analgésicas y actúa como un antibiótico natural que puede contribuir a aliviar el dolor.
- Colocar unas cuantas gotas calientes (lo suficiente para que no queme) de aceite de oliva o de aceite de almendra en el oído. Este actúa como lubricante, aliviando el picor y la sequedad de oído.
- Coloca una bolsa de agua caliente envuelta en un paño sobre el oído.
- Aplica 3 gotas de leche materna en el oído.
- Pon a cocer una cebolla pequeña o un poco de jengibre en agua. Deja que enfríe y escurre. Coloca en el oído del pequeño 2 o 3 gotas de este líquido para aliviar el dolor.
- Cuando el niño tiene edad suficiente para masticar chicle, este gesto puede aliviar la presión del oído, ayudando a que se ventile y permitir su drenaje.
¿Cómo evitar que los niños tengan dolor de oído?
Para evitar este molesto dolor en tu pequeño, sigue las siguientes recomendaciones.
- Evita la entrada de agua en el oído con tapones. Si tu hijo tiene este dolor con frecuencia y suele nadar en piscinas, colócale tapones especiales para proteger sus oídos y evitar la filtración de agua.
- Limpia sus fosas nasales con agua de mar o suero para evitar que el agua pase a los conductos auditivos.
- No uses hisopos, ya que puede empujar el cerumen hacia adentro y causar mayor daño. Para eliminar la suciedad, se recomienda usar sprays naturales.
- Explícale a tu pequeño que no debe rascarse o meterse ningún objeto al oído ni tampoco sus dedos.
Finalmente, se recomienda acudir al pediatra si es que tu hijo presenta este dolor con frecuencia o si el dolor persiste por muchas horas. El médico te explicará qué puedes hacer al respecto o le recetará algún analgésico u otro medicamento de ser necesario.
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