La curiosidad y las ganas de explorar de los bebés y niños pequeños hacen que sufran ciertos accidentes. Uno de ellos es el chancarse los dedos, ya sea con puertas, ventanas o por que le cayó un objeto pesado encima. Si bien estos accidentes no son peligrosos, sí son dolorosos y, en el peor de los casos, pueden ocasionar uñas moradas o salidas.
¿Qué hago si mi hijo se chanca el dedo?
Si tu hijo se ha chancado un dedo, además de estar adolorido, es probable que esté muy asustado. Debes mantener la calma y no gritarle. Luego, para saber qué hacer, debes identificar el problema. A continuación, te damos tres posibles escenarios.
1. Solo se ha chancado el dedo.
En este caso, puede que la zona esté enrojecida, pero no hay hinchazón y la uña está en su sitio. El accidente es leve, pero a tu pequeño le duele.
¿Qué debes hacer?
Para calmar el dolor, coloca su dedo bajo el chorro de agua fría durante unos minutos. Si el golpe le ocasionó una herida superficial, lava con agua y jabón suavemente.
2. Se chancó el dedo y la uña está afectada.
Al chancarse un dedo, la parte que suele afectarse es la falange donde se encuentra la uña. Por ello, es probable que aparezca un moretón doloroso bajo la uña afectada. En el peor de los casos, la uña puede haberse despegado parcialmente o salido por completo.
¿Qué debes hacer?
Lleva a tu pequeño inmediatamente a urgencias. La parte del dedo que cubre la uña (el lecho ungueal) es frágil y requiere la intervención de un médico acostumbrado a este tipo de traumatismos. Si se le ha caído la uña, no olvides recogerla y llevarla para que el especialista pueda recolocársela.
Según la gravedad, el pediatra hará una punción en el hematoma (lo que producirá una alivio inmediato en el niño), suturará la herida del lecho ungueal con hilos muy finos o recolocará la uña si se ha despegado. Recuerda proteger la zona que cubre la uña para evitar que crezca con deformidades.
3. Se chancó el dedo y crees que se le ha roto.
Si después de chancarse el dedo notas que se está inflamando y tiene problemas para doblarlo, puede que el niño se lo haya fracturado.
¿Qué debes hacer?
Acudan inmediatamente a emergencias. Los especialistas le harán al niño una radiografía para determinar si se trata de una fractura. En este caso, le inmovilizarán el dedo para que el hueso se vuelva a consolidar al cabo de unas semanas. Es probable que el pediatra le recete algunos analgésicos y antiinflamatorios para el dolor y la hinchazón.
Los accidentes menores son muy comunes en los niños pequeños. Entre los 0 y los 3 años de edad, los padres deben estar mucho más atentos a los movimientos de sus hijos, ya que su curiosidad los hace trepar muebles y escaleras, coger objetos, meter los dedos en agujeros, cajones o puertas, llevarse objetos a la boca, etc. Es importante que los niños exploren su entorno, pero siempre bajo la supervisión de un adulto responsable.
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