Hoy en día, se está hablando mucho de una enfermedad que no es nueva, pero de la que no se había oído hablar tanto, ya que solo había aparecido en unos pocos países del continente africano. En los últimos meses, ha aparecido un brote en varios puntos del planeta y ha cobrado especial atención. Se trata de la viruela del mono.
Según la plataforma Our World Data, Perú es el tercer país del mundo con más casos de contagios confirmados solo por debajo de España y EE.UU. Si bien el riesgo para el público general es bajo, es importante saber cómo hacerle frente y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha brindado la información necesaria.
Todo lo que debes saber sobre la viruela del mono
La viruela del mono es causada por un virus y se trata de una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. También se puede propagar de persona a persona.
La enfermedad se llama así porque se detectó en varios simios de un laboratorio en 1958. Sin embargo, la mayoría de los animales susceptibles de contraer la dolencia y después contagiar a las personas son roedores, como las ratas gigantes de Gambia, los lirones o los perros de las praderas.
Cuáles son los síntomas de la viruela del mono
Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas, y desaparecen por sí solos sin tratamiento. Generalmente, esta enfermedad incluye:
- Fiebre
- Dolor de cabeza intenso
- Dolores musculares
- Dolor de espalda
- Poca energía
- Ganglios linfáticos inflamados
- Erupciones o lesiones en la piel
El desarrollo de la enfermedad se suele dividir en 3 fases:
- Fase 1: El periodo de incubación usualmente se da entre 5 a 7 días, aunque puede ser hasta 21 días. En esa fase no hay transmisión.
- Fase 2: Entre los días 0 a 5, luego del inicio de síntomas, se presenta fiebre, dolor de cabeza de moderada a intensa, dolor muscular, fatiga e inflamación de ganglios. En esta fase existe riesgo de transmisión.
- Fase 3: Aparecen las erupciones en la piel.
La característica que causa más impresión es la erupción cutánea. Este síntoma generalmente comienza en el primer o quinto día de fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento. Luego, pasan a formar costras, secarse y caerse.
El número de erupciones en una persona varía entre unas pocas y varios miles. Tienden a aparecer en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.
El cuadro clínico de la viruela del mono se asemeja al de la viruela que todos conocemos (que se declaró erradicada en todo el mundo en 1980), pero es menos contagiosa y causa una enfermedad menos grave. Incluso, las personas que han sido vacunadas contra la viruela en el pasado también tendrán cierta protección para la viruela símica.
Si alguien en casa tiene síntomas que podrían estar relacionados con la viruela del mono, es necesario contactar de inmediato con un médico o centro de salud. Lo mismo si se tuvo contacto cercano con alguien que tiene estos síntomas o sospecha que puede estar infectado.
Cómo se contagia la viruela del mono
La transmisión de animales a humanos (zoonosis) se produce por:
- Contacto directo con la sangre de un animal o persona infectada.
- Contacto directo con las lesiones en la piel o los líquidos corporales de un animal o persona infectada.
- Gotículas respiratorias expulsadas al hablar, toser o estornudar.
- Contacto con material contaminado por el virus, como prendas de vestir o ropa de cama.
De igual forma, el contagio de una persona a otra se da por contacto estrecho con lesiones, líquidos corporales, gotículas respiratorias y materiales contaminados, como prendas de vestir y ropa de cama.
La transmisión también puede producirse a través de la placenta de la madre infectada al feto (lo que puede generar casos de viruela símica congénita) o por contacto estrecho durante y después del nacimiento.
Cómo prevenir el contagio de viruela del mono
Para evitar contagiarnos de esta enfermedad viral hay que:
- Evitar el contacto físico directo con personas que tengan erupciones o lesiones en la piel que pudieran corresponder a esta enfermedad.
- Lavarse las manos con agua y jabón constantemente por más de 20 segundos.
- Usar dos mascarillas, una quirúrgica y encima una de tela o una KN95 (recomendable).
Cuál es el tratamiento de la viruela del mono
Por el momento, Sin embargo, los virus de la viruela símica y la viruela son genéticamente similares, lo cual significa que los medicamentos antivirales y las vacunas elaboradas para proteger contra la viruela podrían usarse para prevenir y tratar las infecciones por el virus de la viruela del mono.
La atención médica de esta enfermedad es, principalmente, para aliviar el malestar y los síntomas, controlar las complicaciones y evitar secuelas a largo plazo. Sin embargo, es importante que los pacientes beban mucho líquido y consuman alimentos nutritivos mientras se encuentran en recuperación.
En el caso de que haya infecciones bacterianas secundarias (en las lesiones de la piel, por ejemplo), estas deben tratarse según el médico indique.
La viruela del mono generalmente no se considera muy contagiosa porque requiere un contacto físico cercano con alguien que sea contagioso (por ejemplo, piel con piel). El riesgo de contagio para el público es bajo, pero de todas formas debemos estar informados y prevenidos. Crear conciencia sobre esta nueva situación ayudará a detener una mayor transmisión.
Fuente:
https://www.cdc.gov
https://www.who.int
www.gob.pe
https://elcomercio.pe
Comentarios