América Latina y el Caribe es la segunda región más propensa a desastres naturales en el mundo. Así lo asegura un informe realizado en 2020 por la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios. Desde el 2000 hasta el 2019, 152 millones de latinoamericanos y caribeños han sido afectados por 1205 desastres, entre los cuales se encuentran inundaciones, huracanes y tormentas, terremotos, sequías, aludes (avalanchas), incendios, temperaturas extremas y eventos volcánicos.
Si bien los sismos son recurrentes en nuestro país, no son los únicos desastres naturales que ocurren en el Perú y en nuestra región. Existen otros fenómenos que también causan daños de gran intensidad en cuanto a cantidad de víctimas, infraestructura y pérdidas materiales, y de los cuales debemos estar preparados.
Los desastres naturales más peligrosos en América Latina y el Caribe
Los desastres naturales pueden ocurrir en cualquier momento y a cualquier hora, ya sea de día, noche o madrugada. Suelen afectar casas, carreteras, puentes, áreas de ganadería y agricultura, y hasta ciudades enteras.
Algunos de estos fenómenos son los siguientes:
Huracanes y tormentas
Los huracanes son peligrosos y destructivos. Conocidos también como ciclones o tifones en otras partes del mundo, los huracanes provocan vientos fuertes, inundaciones, lluvias torrenciales y marejadas (olas enormes).
Las áreas que están en mayor riesgo son los países isla del Caribe, al norte de Trinidad, México y el sureste de los Estados Unidos, Centro América al norte de Panamá, y en grado limitado la costa norte de América del Sur. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las tormentas que afectan a Centroamérica y el Caribe son cada vez más poderosas y producen un aumento de las precipitaciones y mayor marejada debido al cambio climático.
Quienes viven en zonas con peligro de huracanes deben saber en qué lugar es seguro refugiarse y tener preparadas varias formas para recibir alertas meteorológicas. Además, es necesario que tengan una mochila con todo lo necesario para una emergencia, la cual debe incluir alimentos no perecibles, medicamentos, abrigo y elementos necesarios para bebés y mascotas, de ser el caso.
Asimismo, las tormentas y aguaceros torrenciales que son comunes en la región (especialmente, en México y las islas del Caribe) provocan inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, lo que genera muchos daños y pérdidas.
Terremotos
Los terremotos son otro de los fenómenos naturales recurrentes en la región, pero América Central y del Sur tienen una mayor exposición comparadas con el Caribe. Esto debido a que están situadas dentro del "Anillo de Fuego”, un camino ubicado a lo largo del Océano Pacífico, caracterizado por volcanes activos y terremotos frecuentes. Ahí se concentra el 85% de la actividad sísmica mundial.
La costa occidental de América del Sur es una de las zonas más sísmicas del mundo: más de una cuarta parte de los terremotos del mundo de magnitud 8,0 o más ocurrieron allí desde el año 2000.
Los países con mayor riesgo de terremotos son Chile, Ecuador y Guatemala, seguidos por Costa Rica, Nicaragua, y El Salvador. El Perú también, ya que se encuentra sobre la placa Sudamericana y la placa de Nazca, que interactúan entre sí, y ocasionan la mayor parte de los sismos en el territorio. No es raro que hayan temblores de gran magnitud en nuestro país.
Erupciones volcánicas
Muchos países de América Central y del Sur están situados a lo largo del "Anillo de Fuego", que se extiende desde México hasta Chile en la región, exponiéndolos a la actividad volcánica. El Caribe también es vulnerable, con vafios volcanes activos, incluso, uno submarino.
En Perú, el IGP (Instituto Geofísico del Perú) ha identificado 16 volcanes activos y potencialmente activos en el país, distribuidos en las regiones de Ayacucho, Cusco, Arequipa, Moquegua y Tacna. De ellos, los 12 volcanes de mayor riesgo para la población son vigilados de manera permanente y en tiempo real por el IGP.
A diferencia de los sismos, los volcanes activos pueden monitorearse regularmente y su potencial de erupción puede predecirse con precisión. Sin embargo, las erupciones volcánicas, aunque mucho menos frecuentes, tienen el potencial de causar un 100% de destrucción. Los volcanes pueden llegar a emitir corrientes de lava caliente de varios kilómetros y una densa columna de humo negro y cenizas que pueden cubrir áreas muy extensas, de miles de kilómetros cuadrados.
El impacto de una erupción volcánica depende en gran medida del contexto local en el que ocurre, de la prevención y de las medidas de contención que se tengan.
Inundaciones
Las inundaciones son el desastre más común en la región y que han significado grandes pérdidas económicas y millones de personas afectadas directamente. Brasil se encuentra entre los principales países del mundo con mayor población expuesta a estas catástrofes, pero Colombia, Panamá, Costa Rica, Venezuela, Perú, Bolivia, Uruguay y Argentina también han sido afectados.
Las inundaciones se consideran una de los desastres naturales más costosos debido al alcance de los daños, ya que tienen un impacto severo y perjudicial en la población y en sus comunidades, y tiene relevantes consecuencias sociales, económicas y ambientales.
En nuestro país, las inundaciones surgen entre los meses de noviembre y abril, debido a las lluvias que aumentan el caudal de los ríos. Sin una prevención adecuada, colapsan las redes de alcantarillado, pozos y captaciones de agua y destruyen con gran facilidad viviendas de adobe.
Cientos de miles de peruanos se ven afectados por las inundaciones en las diferentes regiones. Muchos han perdido sus hogares, pertenencias y áreas de trabajo, y miles de niños han quedado en situaciones de vulnerabilidad debido a este fenómeno natural. Por estas razones, es muy importante saber qué hacer antes, durante y después de una inundación.
Deslizamientos
Hay muchos tipos diferentes de deslizamientos de tierra y casi siempre tienen múltiples causas, incluidas las precipitaciones, cambios en el nivel del agua, erosión de la corriente, terremotos y actividad volcánica. La actividad humana también puede ser un factor causal de estos desastres. Por ejemplo, la construcción de carreteras y estructuras sin una adecuada nivelación de las pendientes es la principal causa humana.
Sequía estacionaria
Las sequías se producen por la escasez temporal de agua, en comparación con el suministro normal, en un período de tiempo dado (una estación, un año, o varios años). Afectan muchísimo la actividad agropecuaria, la producción de hidroeléctricas y el abastecimiento normal de agua potable en las ciudades.
En el caso de América del Sur, el fenómeno de El Niño contribuye a la sequía, sobre todo, en las zonas andinas de Ecuador, Perú y Bolivia, así como en el noreste de Brasil, y en América Central, específicamente, en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Estos fenómenos climáticos recurrentes, que generan períodos secos cíclicos y lluvias torrenciales, han tenido graves consecuencias e impacto en la seguridad alimentaria y la producción agrícola, perjudicando los medios de vida, la salud, el agua, el saneamiento y la educación.
Incendios forestales
Un incendio forestal es el fuego que se extiende sin planificación, sin gestión y sin control en terreno forestal o silvestre, afectando a combustibles vegetales, flora y fauna. Ocurren en toda la región, particularmente, donde hay sequía y vientos fuertes, fenómenos que se combinan para intensificarlos y propagarlos.
La mayoría de las veces, estos desastres ocurren lejos de los asentamientos humanos y se consumen sin causar daños importantes a comunidades. Aun así, los incendios forestales tienen el potencial de ser extremadamente destructivos, como ha pasado en Brasil y en Bolivia.
Heladas y friajes
Las heladas se caracterizan por la disminución abrupta de las temperaturas y muchos países sudamericanos las sufren todos los años. En el caso de Perú, los departamentos más afectados son, principalmente, Arequipa, Puno, Cusco, Moquegua y Tacna, desde abril a septiembre.
El friaje, por otro lado, comprende masas de aire frío superficial, acompañado de lluvias, descargas eléctricas y vientos. Se desplaza de sur a norte en Sudamérica, trasladando aire frío pasando por Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil e ingresa a Perú por la selva sur (Madre de Dios).
Huaicos
El huaico es una mezcla de lodo y piedras que avanza, en la mayoría de los casos, tomando los cauces de quebradas secas. Se producen en épocas de lluvias, llegando hasta los poblados que están en la parte baja de las quebradas y causando enormes daños a su paso. Son muy comunes en el Perú.
Tsunamis
Un tsunami o maremoto es una serie de ondas comúnmente causadas por un terremoto bajo el piso oceánico, que viajan a velocidades de hasta 800 km/h, y, al llegar a la playa, pueden convertirse en olas de hasta 30 metros de altura. Por ello, implican un grave riesgo para las personas y las edificaciones cercanas a la costa.
Por esta realidad que presenta nuestra región, debemos estar siempre preparados en términos de prevención, mitigación y respuesta a emergencias y desastres. Asimismo, es muy importante que sigamos las recomendaciones de las autoridades y tomemos las precauciones necesarias para evitar una tragedia mayor.
Fuente:
www.cdc.gov
https://news.un.org
www.igp.gob.pe
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