Así debes actuar si tu hijo sufre una lesión en la rodilla

  • hace 1 año

Los niños suelen ser muy activos. Las caídas y los golpes no van a faltar durante la infancia. Aquellos más activos o niños deportistas pueden sufrir una lesión en la rodilla por sobrecarga, es decir, cuando entrenan demasiado o hacen muchos movimientos repetitivos con la rodilla. Aquí, lo importante es saber cómo actuar para evitar complicaciones.  

Lesiones de rodilla en niños

Las rodillas se encargan de sostener el peso de nuestro cuerpo mientras caminamos, corremos o estamos de pie, y facilita el movimiento de la pierna. Esta articulación es la más grande y compleja del cuerpo. Une el hueso del muslo (fémur) a la parte superior del hueso de la espinilla (tibia) y está compuesta por hueso, cartílago, ligamentos, músculos y tendones, que pueden lesionarse con facilidad en los niños por la inmadurez. Una lesión de rodilla puede afectar a una o más de sus partes.

Causas de las lesiones de rodilla en niños

Entre las lesiones de rodilla más frecuentes en los niños se incluyen las siguientes:

  • Esguinces: cuando un ligamento se estira o se desgarra.
  • Distensiones: cuando un músculo o un tendón se desgarra o se rompe parcial o completamente.
  • Tendinitis: cuando un tendón se irrita o se inflama, generalmente, por sobrecarga o por haber entrenado de una forma inadecuada o sin técnica.
  • Roturas de menisco: cuando el cartílago que hay entre los huesos superior e inferior de la pierna (llamado menisco) se desgarra o se rompe.
  • Fracturas: cuando se rompe un hueso.
  • Dislocación de rótula: cuando la rótula se sale de su sitio.
  • Enfermedad de Osgood-Schlatter: inflamación del tendón que une la rótula a la espinilla.
  • Osteocondritis disecante: cuando un fragmento pequeño de un hueso de la rodilla pierde su irrigación sanguínea y se desprende del resto del hueso.
  • Bursitis: inflamación de una de las bolsas sinoviales (llenas de líquido) que sirven para amortiguar la rodilla.

Signos y síntomas de una lesión en la rodilla 

Los síntomas de que un niño o niña se ha lastimado la rodilla dependerán de la causa de la lesión. En la mayoría de los casos, se siente dolor, pero también hay ocasiones en las que la rodilla se ve o se siente débil, rígida o muy laxa, hinchada o amoratada. Incluso, puede que el niño no sea capaz de doblarla por completo o enderezarla. 

El diagnóstico de una lesión de rodilla lo debe hacer un profesional de la salud, quien hará preguntas sobre cómo ocurrió la lesión y sobre los síntomas. Luego, hará una exploración física al paciente, que incluirá presionar la rodilla y la pierna, y moverlas de determinadas maneras. Esto le mostrará cuál es la parte o las partes de la rodilla que podrían estar lesionadas.

En caso sea necesario, puede que el pequeño necesite hacerse algunas pruebas, como: 

  • Radiografías: para saber si hay lesiones en los huesos.
  • Tomografía computada (TC) o resonancia magnética (RM): para observar el interior de la rodilla.

niño con la rodilla lesionada

Así debes actuar si tu hijo sufre una lesión en la rodilla

Si sabes que tu hijo o hija ha sufrido una lesión en la rodilla, lo primero que deben hacer es acudir a urgencias o consultar al pediatra. El especialista es quien debe determinar la causa de la lesión, para luego darle un tratamiento, el cual puede incluir:

  • Antiinflamatorios: ayudan a disminuir el dolor y la inflamación de la articulación.
  • Reposo: una rodilla lesionada va a causar dolor, que puede agravarse con los movimientos. Lo ideal es que se guarde el reposo adecuado.
  • Frío local: aplicar hielo, cubierto por una toalla, sobre la rodilla del por unos 15 a 20 minutos cada hora es muy útil. El frío evita que se dañe el tejido y ayuda a disminuir el dolor y la inflamación.
  • Compresión: se utiliza para evitar el exceso de movimiento de la rodilla mientras se sana.
  • Elevación de la rodilla: ayuda a disminuir la inflamación y el dolor. Puede usar almohadas o mantas en la pierna, para que esté cómoda; pero no deben colocarse almohadas debajo de la rodilla.
  • Rodilleras ortopédicas pediátricas: estas limitan el movimiento y estabilizan la rodilla mientras se recupera.
  • Fisioterapia: en algunos casos, es necesario realizar terapias funcionales para recuperar la fuerza y los movimientos de la rodilla.
  • Cirugía: cuando el médico lo cree necesario.

Cómo prevenir las lesiones de rodilla en niños

Los niños deben explorar el mundo y desarrollarse, y es posible que en el proceso sufran accidentes y se lesionen. Sin embargo, para ayudarles a prevenir las lesiones de rodilla, podemos seguir las siguientes recomendaciones: 

  • Asegurarnos de que siempre lleve siempre el equipo de protección adecuado cuando haga deporte. Para proteger las rodillas, se deben usar rodilleras y espinilleras.
  • Asegurarnos de que lleve un calzado deportivo cómodo, en buen estado y adecuado para su pie y para el deporte o actividad que practica.
  • Enseñarle a hacer ejercicios de calentamiento antes de empezar con una actividad deportiva. Lo mismo con el estiramiento posterior a la sesión.
  • Teniendo en cuenta la edad del niño o niña, es recomendable que practiquen con regularidad entrenamientos de fuerza para desarrollar sus músculos y fortalecer su cuerpo.
  • Animarle a que realice estiramientos o yoga para mejorar la flexibilidad.
  • Asegurarnos de que realice los deportes o actividades físicas con la técnica adecuada para evitar lesiones. Por ejemplo, cuando salte, debería flexionar las rodillas al caer al suelo. Así, reducirá la presión ejercida sobre los ligamentos cruzados anteriores de ambas rodillas. Cuando corra, también debe tener una buena técnica para evitar dañar sus rodillas.
  • Ante cualquier duda, siempre es mejor consultar a un especialista o fisioterapeuta para detalles de postura, técnica de caminata, pisada o trote.
  • Asegurarnos de que el niño lleve una buena alimentación e hidratación.

Si a tu hijo o hija le duele la rodilla, hay que prestarle atención y consultar con el médico. Puede que una lesión en la rodilla comience con una ligera molestia y se agrave si no se atiende a tiempo. Acudan a un especialista para saber qué le está provocando el dolor y para que reciba el tratamiento adecuado.

Fuente:

https://kidshealth.org

www.orliman.com

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