¿Cómo aprovechar la música para aliviar el estrés de toda la familia?

  • hace 3 años

¿Te ha pasado que escuchas tu canción favorita y tu ánimo mejora? O quizá recuerdas ese maravilloso concierto en el cual tu banda favorita te llenó de emociones al tocar sus canciones. La música es poderosa, y tiene la capacidad de llevarte a estados placenteros, aunque también nostálgicos. 

Dicen que la música se siente con el alma, que tiene una capacidad calmante y que puede ayudarnos a relajarnos o inyectarnos de energía. La ciencia lo avala: esta combinación de sonidos y melodías brinda beneficios tangibles, incluyendo la correlación directa entre la música y el alivio del estrés. Entender las reacciones químicas que se generan en nuestro cerebro en relación con los sonidos resulta clave para liberar la relajante magia de la música.

¿Cómo responde nuestro cerebro ante los sonidos?

Las ondas sonoras afectan nuestra audición, la cual está ligada a muchas de las reacciones fisiológicas de nuestro cuerpo. Los tímpanos reciben los sonidos y el cerebro convierte estas ondas sonoras en señales nerviosas electroquímicas.

Los sonidos fuertes y agudos provocan que nuestro cerebro libere cortisol (hormona del estrés), incrementando tu ritmo cardiaco y preparando la reacción de lucha o huida. Si el sonido es agradable para ti, tus oídos mandan señales al cerebro para producir dopamina (hormona de la felicidad). Los distintos sonidos desencadena químicos diferentes, y nuestro cerebro y cuerpo responden a ello. 

¿Cómo aprovechar la música para aliviar el estrés en familia?

La ciencia muestra que la música afecta a nuestro cuerpo como cualquier otro sonido. Entonces, podemos usar la música a nuestro favor. Dependiendo de la canción, la música puede influir en:

  • La dopamina, la dehidroepiandrosterona, el cortisol, y otros niveles hormonales.
  • El ritmo cardiaco, respiratorio y la presión sanguínea.
  • El sistema de estrés psicobiológico.
  • La escala de estrés percibido y el estado de ánimo.
  • La recuperación post-trabajo, tanto física como mental.
  • Los niveles de alerta y energía.

Muchas de esas sustancias químicas están ligadas a las emociones, lo que convierte a la música en una forma segura de dominar nuestro estado de ánimo.

¿Cómo aprovechar la música para aliviar el estrés?

¿Cómo nos afecta la música?

El gusto por cierto tipo de género tiene mucho que ver. Una canción puede afectar a dos personas de distinta manera, dependiendo de sus gustos musicales, la música con la que crecieron escuchando y los vínculos emocionales que tengan con una canción. 

Un indicador para predecir cómo te va a afectar la música que escuchas es la escala. Las escalas mayores suelen estar asociadas a canciones pop alegres, mientras que las escalas menores parecerían ser más tristes, complejas y disonantes. Lo mismo pasa con la voz y la entonación.

Otro indicador es el tempo, el cual tiene mucho que ver con su potencial para combatir el estrés. Cada pieza musical se mide en pulsaciones por minuto (PPM). Las canciones oscilan entre un rango muy bajo de 24-45 PPM hasta unas palpitantes 200 PPM. Puedes encontrar las PPM de cualquier canción a través de servicios como SongBPM.com).

Mientras más lenta la canción, es más probable experimentar respiración más profunda, reducir la presión sanguínea y el pulso cardíaco. La música más rápida tiene el efecto contrario. Acelera tus signos vitales y te impulsa a moverte.

¿Qué tipo de música debemos escuchar para aliviar el estrés o para animarnos?

Ahora que ya sabes que puedes aliviar el estrés o levantar tu ánimo y el de todas tu familia mediante la música, te decimos qué tipo de canciones puedes escuchar para darle ambiente a cada actividad que quieras realizar.

  • Despierta con ánimo. Poner tu canción favorita para bailar configurada como alarma hace que empieces tu mañana de la mejor forma. Busca esa canción sobre la marca de las 120 PPM.
  • Muévete. Nada hace que la sangre empiece a bombear como una lista de reproducción hecha para sudar el estrés. Las rutinas de ejercicio varían en intensidad y duración, así que diseña tu lista con un rango de canciones más potentes que vayan de las 120 a las 160 PPM. Más movimiento, más pulsaciones.
  • Anda al trabajo de manera ecológica. La persona promedio camina a un ritmo de 120 pasos por minuto. Oír música en este rango te ayudará a mantener el paso. Pedalear en bicicleta requiere el mismo ritmo, a menos que tengas que ir en subida, lo que supone subir hasta 160-180 PPM.
  • Inspírate. Al igual que los gustos musicales, encontrar un momento para que fluya la creatividad varía de persona a persona. La música instrumental entre 50-80 PPM es ideal para estudiar, trabajar o leer. Dentro de este rango, tu cerebro entra en un ritmo productivo.
  • Cocina con ritmo. Las 120 PPM son recomendables para cocinar. Busca canciones llenas de sabor que encajen con el espíritu de la ocasión.
  • Relájate. Al igual que el flujo creativo, las melodías suaves alrededor de 50-80 PPM pueden inducir a un estado de meditación. Busca música instrumental que te relaje. Despeja tu mente y concéntrate en tu respiración para aquietar sus pensamientos.
  • Duerme bien. Las canciones alrededor de las 60 PPM pueden inducir ondas cerebrales alfa (ideales para la relajación y el sueño), después de escucharlas durante 45 minutos, aproximadamente.

Es importante recordar que se puede aprender por medio de canciones, y es una excelente forma de memorizar. Por ejemplo, para los niños, esta lista de canciones que Yo Me Cuido ha preparado se pueden escuchar en familia y, de paso, aprender sobre la prevención.

Queda claro que la música influye en tu cuerpo y estado de ánimo. Puedes recurrir a ella cuando la necesites. Crea una lista con tus canciones favoritas o con sonidos relajantes, para sentirte mejor y aliviar el estrés.

Fuente:

https://askthescientists.com

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