La natación y los beneficios del agua para los niños

  • hace 4 años

La natación es uno de los deportes más completos que existen y que se pueden practicar a cualquier edad. Es un ejercicio aeróbico en el que se usan dos tercios de los músculos del cuerpo, potenciando la fuerza, la resistencia y la flexibilidad. El riesgo de lesionarse nadando es muy bajo y practicarlo no solo sanará nuestro cuerpo, sino también nuestra mente.

Todos los beneficios que tiene la natación también aplica para los niños. De hecho, empezar a nadar a edades tempranas es muy positivo para el desarrollo del pequeño. El agua genera sensaciones corporales positivas y relaja el cuerpo, tanto en bebés recién nacidos como en niños más grandes. Así, tus hijos pueden desarrollarse y divertirse durante las clases de nado. Eso sí, tienes que tomar en cuenta las necesidades, habilidades y motivación de cada niño. Lo importante es que se divierta sanamente.

La natación y los beneficios del agua para los niños

1. Mejora el desarrollo psicomotor (motricidad), la coordinación y el tono muscular.

Al flotar en el agua, los movimientos son más fluidos y libres. Además, aprenden conceptos básicos de desplazamiento y distancia a temprana edad, lo cual aumentará su coordinación motriz. Asimismo, en niños con hipotonía (tonicidad muscular débil) el factor hidrodinámico del agua ayuda a aumentar la tonificación muscular.

2. Un sistema cardiorrespiratorio más fuerte.

La natación y los ejercicios respiratorios que hace el niño en el agua beneficia a su corazón y a sus pulmones. Su oxigenación y traslado de la sangre será mucho más eficiente.

3. Refuerza el sistema inmunológico.

Nadar beneficia el sistema inmunitario de tu pequeño y acelera su recuperación física, aumentando la sensación de bienestar y capacidad de combatir infecciones.

4. Aumenta el coeficiente intelectual.

Se ha demostrado que los niños que han practicado natación los primeros 3 años de su vida desarrollan una mayor percepción del mundo que los rodea, lo que les ayuda a ser más creativos y observadores. Además, el agua estimula la capacidad de jugar en los niños, lo que beneficiará sus futuros aprendizajes.

La natación y los beneficios del agua para los niños

5. Favorece la socialización y la confianza en sí mismo.

La convivencia en la piscina con otros niños, en un ambiente lúdico y recreativo, les ayuda a desarrollarse como personas sociables y a relacionarse mejor. Aprenderá a compartir y a comunicarse con más confianza en grupo.

6. Aporta relajación y placer.

Los niños se sienten más ligeros y relajados luego de una sesión en el agua. Los pequeños tienen mucha energía y una buena manera de liberarla es nadando o jugando en el agua. Al término, se sentirán más calmados. Esto beneficia mucho a niños que tienen hiperactividad.

7. Aprender a nadar.

Este es el beneficio más obvio de la natación, pero no por eso lo dejamos de mencionar. Aprender a nadar es básico para cualquier persona. Es una herramienta de supervivencia en caso caiga en una piscina profunda o la corriente del mar lo lleve lejos de la orilla. El solo hecho de aprender a flotar sin ponerse nervioso puede salvar su vida.

8. Un momento para compartir con tu hijo.

Si tienes el tiempo de entrar a alguna de estas clases con tus pequeños o de meterte a una piscina con ellos, hazlo. Es la actividad ideal que puedes realizar con tus hijos para relacionarte con ellos. Además, si tu pequeño tiene un poco de temor al agua, al estar contigo se sentirá más seguro e irá ganando mayor independencia a medida que vaya dominando la relación de su cuerpo con el agua.

Beneficios de la natación y el agua en niños con discapacidad

Además de todos los beneficios antes mencionados, el agua y las actividades acuáticas son especialmente beneficiosas e importantes en niños con discapacidades como:

Trastorno del espectro autista (TEA)

Los niños autistas, al principio, pueden ser desconfiados, pero si se les guía correctamente sabrán adaptarse a las exigencias del agua. Esto favorece su autoestima y las interacciones sociales. Sin embargo, lo más importante es que el agua les aporta calma y relajación, y contribuye en su desarrollo psicomotor.

Discapacidad sensorial

Las actividades acuáticas permiten desarrollar la confianza en sí mismos y la autonomía en niños invidentes y sordomudos. Gracias al agua, los niños aprenden a conocerse mejor, a reconocer sus límites físicos y a buscar soluciones frente a ellos, para adaptarse. Desarrollan su independencia y seguridad. 

Discapacidad motora

Para los niños con algún tipo de discapacidad motora, el agua les aporta un sentimiento de total libertad. De hecho, en el agua el cuerpo se siente ligero y los brazos y piernas resultan fáciles a mover. Esto ofrece un bienestar total en el niño.

En una piscina se pueden trabajar ciertos músculos por medio de ejercicios adaptados y jugando con la resistencia. Esto tendrá un efecto positivo sobre sus ligamentos y tendones, ya que hace más lentos los movimientos y alivia las articulaciones. Asimismo, los ejercicios acuáticos de respiración fortalecen su diafragma, lo que permite una mejor circulación sanguínea y una buena regulación térmica.

Ahora que sabes los múltiples beneficios de la natación y el agua en los niños, aprovecha el verano y vayan a la piscina o matricula a tus hijos en una academia de natación. Mejor aún si puedes tomar las clases con tus pequeños o disfrutar de la piscina juntos. No solo beneficiará a tu hijo, tú también podrás comprobar los beneficios terapéuticos del agua. 

Fuente:

www.bloghoptoys.es

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