Pediculosis en niños: mitos y verdades sobre los piojos

  • hace 1 año

Se dicen muchas cosas sobre los piojos. Algunas ciertas y otras falsas. Estos diminutos visitantes, si bien son bastante molestos, no son peligrosos ni causan enfermedades. La pediculosis en niños es bastante frecuente, por lo que debemos estar bien informados para no tener dudas ni temores si en algún momento nuestros hijos llegan con piojos a casa. ¿Cuáles son los mitos y verdades sobre los piojos en niños? Te lo contamos todo en esta nota. 

Qué es la pediculosis

La pediculosis es una infestación de las partes del cuerpo con vello o pelo, principalmente, la cabeza, con huevos o larvas de piojos (liendres) o piojos adultos. Estos parásitos son muy pequeños y para vivir y desarrollarse se alimentan de pequeñas cantidades de sangre del cuero cabelludo, lo que provoca mucha picazón.

Los piojos son molestos, pero no son peligrosos ni son un indicador de falta de higiene. Estos pequeños insectos sin alas necesitan sangre para vivir, sin importarles que el cuero cabelludo de una persona esté limpio o sucio.

Hay mucha desinformación acerca de los piojos y la pediculosis. Es importante que sepamos qué es verdad y qué es un mito sobre este tema, ya que es algo por lo que los niños suelen pasar cuando van al nido o al colegio. 

Pediculosis en niños: mitos y verdades sobre los piojos

Algunos mitos bastante comunes sobre los piojos son los siguientes: 

  1. Los piojos saltan: Falso. Los piojos son insectos que no saltan ni vuelan. Solo caminan (bastante rápido). Pueden pasar de una cabeza a otra con mucha facilidad, a través del contacto o de alguna prenda.
  2. Los piojos son una enfermedad: Falso. Los piojos no son una enfermedad ni representan riesgos a la salud pública.
  3. Las liendres se contagian: No, las liendres no se contagian. Solo los piojos son los que pasan de un cuerpo a otro.
  4. Los piojos pueden sobrevivir muchos días fuera de la cabeza: Falso. Los piojos pueden vivir fuera de una cabeza hasta 24 horas. Por ello, pueden propagarse a través de almohadas, sillones, camas o cualquier lugar en donde haya habido alguien con piojos dentro de ese periodo de tiempo.
  5. Los piojos se ahogan: No, los piojos son bastante resistentes al agua. De hecho, los niños se pueden contagiar de piojos en una piscina.
  6. Los piojos son una señal de suciedad: Falso. Tener piojos no quiere decir que la persona sea sucia. A estos insectos les gusta tanto el pelo sucio como el limpio. Así que no hay que tener vergüenza de tener piojos. Cualquier persona puede tener piojos.
  7. Los piojos prefieren el pelo largo. En realidad no. Las personas con pelo largo se contagian más de piojos, pero no porque estos parásitos lo prefieran así, sino porque el cabello largo suele tener más contacto con todo a su alrededor
  8. Las mascotas transmiten piojos: Falso. Los piojos de los animales no son transmitidos a las personas.
  9. Pica la cabeza porque muerden: No. Lo que genera la picazón no es la mordedura, sino la saliva que inyectan estos insectos para alimentarse. 

Pediculosis en niños: mitos y verdades sobre los piojos

Las verdades sobre los piojos 

Lo que sí es verdad sobre los piojos y la pediculosis en niños es lo siguiente: 

  1. Los piojos suelen localizarse detrás de las orejas o en la nuca, pero pueden trasladarse por toda la cabeza y el cuero cabelludo.
  2. Las hembras producen huevos rápidamente, hasta diez al día.
  3. Los huevos o liendres son adheridos al cabello humano mediante una sustancia parecida al pegamento y es muy resistente al agua.
  4. La incubación de los huevos suele durar de 8 a 10 días. Cuando nacen los piojos (las ninfas), a medida que van creciendo se van alejando de la raíz del pelo. 
  5. Los piojos se convierten en adultos tras 10 días de nacidos.
  6. Un piojo adulto suele vivir hasta 30 días en una cabeza humana.
  7. La pediculosis es la segunda afección más común entre los niños. Solo es superada por los resfriados comunes. 

Consejos para evitar el contagio de piojos y combatir la pediculosis

Estas medidas ayudan a prevenir y controlar el contagio de piojos en los más pequeños:

  • Procurar que los niños eviten el contacto cabeza con cabeza o cabello con cabello.
  • Evitar que presten prendas a otros niños o utilicen prendas de otros niños (toallas, gorras, polos, chompas, etc.).
  • No compartir objetos personales, como peines o coletas para el cabello.
  • Desinfectar los peines y cepillos que han sido usados por alguien con piojos, sumergiéndolos en agua muy caliente de 5 a 10 minutos.
  • Lavar las fundas de las almohadas puede ser útil para evitar la propagación, al igual que aspirar las áreas en donde el pequeño o pequeña estuvo sentado o recostado.
  • Lavar con agua caliente las prendas del niño con pediculosis. Si algo no se puede lavar, se puede guardar en una bolsa de cierre hermético durante 2 semanas.
  • Realizar revisiones de cabeza periódicas en casa. 

Si detectamos que nuestros hijos tienen piojos, es importante comunicárselo a los profesores para ver si algún otro niño tiene y así evitar que se propague. Sin embargo, los pequeños suelen ser inquietos y tener contacto entre sí, por lo que no es raro (ni peligroso) que haya contagios. No se debe avergonzar a los niños por tener piojos ni discriminarlos. La pediculosis es muy común en la infancia y no debe ser motivo de burla. 

Hay muchos mitos y verdades sobre los piojos que se dicen por ahí, pero siempre podemos consultar con un pediatra en caso tengamos dudas al respecto. Los especialistas son los más indicados para dar un tratamiento para eliminar estos parásitos y así pasar estos episodios de la mejor manera.

Fuente:

https://kidshealth.org

www.healthychildren.org

www.guiainfantil.com

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