La sexualidad es un tema que algunos padres pueden considerar complicado de hablar con sus hijos, pero no tiene porqué ser así. La educación sexual puede empezar en cualquier momento, aunque lo ideal es que comience en la infancia. De hecho, es probable que sean los mismos niños quienes empiecen a hacer preguntas sobre sexualidad.
Para lograr un desarrollo integral, es necesario una educación sexual de calidad. Conversamos con Franchesca Barrós, psicóloga de Tejiendo Sonrisas, quien nos habla de la importancia de la educación sexual integral en los niños y cómo sirve de herramienta para prevenir el abuso sexual infantil.
¿Qué es la educación sexual integral?
La Educación Sexual Integral (ESI) es una parte importante de la educación brindada a nuestros niños y niñas. Es indispensable debido a que, más allá de generar conocimientos, proporciona competencia y habilidades para la vida. La sexualidad es parte del desarrollo personal en diferentes etapas de la vida, contribuyendo a la formación de la identidad y seguridad en las relaciones sociales que se construyan.
Según el MINEDU (2008), el objetivo general de la ESI es que los estudiantes se desarrollen como personas autónomas y responsables, con conocimientos, capacidades, actitudes y valores que les permitan ejercer su derecho a la sexualidad integral, saludable, responsable y placentera, que considera las dimensiones biológica-reproductiva, socio-afectiva, ética y moral, en el contexto de relaciones interpersonales democráticas, equitativas y respetuosas.
¿Por qué es importante que los niños reciban una educación sexual integral?
En primer lugar, el conocimiento adecuado del cuerpo, evitando diferentes claves que solo generan confusión en la crianza. En segundo lugar, la identificación de la violencia sexual. La educación sexual integral sirve como un método de prevención a los abusos y genera una posibilidad de reacción desde las víctimas. Finalmente, nos permite generar condiciones de respeto frente a la diversidad sexual, tanto como confianza en la expresión de esta.
¿Es la educación sexual integral una herramienta poderosa para combatir la violencia, el abuso y la discriminación sexual, así como para promover el respeto por la diversidad?
Sí, es una herramienta muy fuerte y que lastimosamente no se está tomando muy en cuenta, puesto que se considera que proviene de un enfoque que hipersexualiza a los niños. El solo conocimiento del cuerpo y las diferentes formas de abuso, le permite a los niños, niñas y adolescentes la posibilidad de comunicar apropiadamente y saber cómo reaccionar ante cualquier intento de violencia hacia ellos.
De la misma forma, entender sobre la diversidad sexual va a permitir que los niños y adolescentes, desde muy pequeños, puedan mantener una postura de respeto referente a las diferentes formas de expresión, evitando la discriminación.
¿La currícula escolar en el Perú incluye clases de educación sexual? ¿Existe una ley para incluir obligatoriamente este tema en el sistema educativo?
El ejercicio de una sexualidad saludable se contempla dentro de la Currícula Nacional, principalmente, bajo la competencia de Construye su identidad. Mediante esta competencia, el o la estudiante conoce y valora su cuerpo, su forma de sentir, de pensar y de actuar desde el reconocimiento de las distintas identidades que lo definen (histórica, étnica, social, sexual, cultural, de género, ambiental, etc.) como producto de las interacciones continuas entre los individuos y los diversos contextos en los que se desenvuelven (familia, escuela, comunidad).
Esta competencia implica la combinación y desarrollo de las siguientes capacidades:
- Se valora a sí mismo.
- Autorregula sus emociones.
- Reflexiona y argumenta éticamente.
- Vive su sexualidad de manera integral y responsable de acuerdo a su etapa de desarrollo y madurez.
El Perú no cuenta con una ley que haga obligatoria de educación sexual integral, pero tenemos lineamientos aprobados en el 2008, que lastimosamente no se cumplen por falta de capacitación.
¿Los docentes están capacitados para educar sobre sexualidad?
Desde mi experiencia, un número considerable de docentes todavía mantiene un enfoque sobre la educación sexual basada en los riesgos y en el buen comportamiento. Incluso, en algunos casos, caen en enfoques moralistas.
Esto se observa en la enseñanza sesgada que se le brinda a los niños, centrándose solo en temas biologicistas como la información sobre los órganos sexuales y el proceso del embarazo; dejando de lado temas importantes como el autocuidado del cuerpo, la prevención del abuso sexual, la promoción de habilidades sociales, etc.
¿Cuál es la edad adecuada para que los padres empiecen a hablar de sexualidad con sus hijos?
No existe una edad específica, ya que los niños, desde pequeños, hacen innumerables preguntas relacionadas con la sexualidad. Son preguntas que van a estar motivadas por su deseo de saber, y si no son respondidas, pueden llegar a inhibir la confianza hacia los adultos.
Sin embargo, es a partir de los tres años (o antes), cuando los niños perciben las diferencias entre los sexos. Debido a esto, van a surgir algunas interrogantes sobre el nacimiento, la vida y la muerte. Es preciso responder a sus preguntas con la verdad y en un lenguaje simple para que puedan entendernos. Sin evasiones ni dando más información de la que nos piden. Las explicaciones breves y sencillas ayudarán a construir la confianza necesaria para que vuelvan a hacernos preguntas en el futuro.
¿Por qué es importante que los padres también estén informados sobre la educación sexual integral?
Es importante porque:
- La educación sexual en casa y en el colegio debe ir de la mano. Es decir, si en la escuela el niño está recibiendo información respecto a su sexualidad y formándose desde un enfoque de igualdad, este aprendizaje debe de ser reforzado en el hogar y también practicado para que realmente pueda volverse significativo.
- Si el niño recibe información diferente u opuesta, podría terminar confundiendo muchos términos que no solo generarían una postura distinta a la deseada, sino que también podrían poner en peligro su integridad.
Es importante que los padres entiendan la educación sexual integral, puesto que está muy desprestigiada por un sector que la considera como una postura que busca sexualizar a los niños. Esto es algo que puede ser muy peligroso, ya que existen medios y personajes que sostienen esta postura y son influyentes. Para trabajar sobre estas tensiones e ir construyendo acuerdos, será propicio realizar talleres de sensibilización con las familias.
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