Todo lo que debes saber sobre el síndrome de Tourette en niños

  • hace 2 años

El síndrome de Tourette es un trastorno bastante evidente. Los padres podemos notar ciertos movimientos extraños en nuestros hijos que pueden hacernos sospechar. Si bien se trata de una dolencia poco frecuente, es importante tener información y saber reconocer el síndrome para darle un tratamiento y acompañamiento adecuado a los niños. En este artículo, te contamos todo lo que debes saber.  

Todo lo que debes saber sobre el síndrome de Tourette en niños

El síndrome de Tourette es una alteración del neurodesarrollo que provoca contracciones nerviosas en la persona. Este trastorno se caracteriza por movimientos repetitivos o sonidos indeseados (tics) que no se pueden controlar con facilidad. Estos tics suelen aparecer entre los 2 y los 15 años de edad, se mantienen durante al menos un año y, en algunos casos, pueden desaparecer durante la adolescencia y la edad adulta. 

Según la Sociedad Europea de Síndrome de Tourette, este trastorno se da en uno de cada cien casos. No es muy conocido socialmente. Sin embargo, una vez que se tiene la información correcta, es fácil detectarlo. 

Síntomas del síndrome de Tourette

Los síntomas principales son los tics. Los movimientos o sonidos repentinos, breves e intermitentes son el signo distintivo del síndrome de Tourette. Los síntomas pueden variar de leves a graves. Los más severos pueden incluso llegar a interferir significativamente con la comunicación, el funcionamiento cotidiano y la calidad de vida del paciente.

Los tics pueden involucrar movimientos (tics motores) o sonidos (tics vocales). Los motores suelen comenzar antes que los vocales, pero el espectro de tics que las personas experimentan es diverso. Además, se clasifican en: 

  • Tics simples: Estos tics repentinos, breves y repetitivos implican un número limitado de grupos musculares. Por ejemplo, parpadear los ojos, encoger los hombros, hacer movimientos con la boca, resoplar, toser, etc.
  • Tics complejos: Se trata de patrones de movimientos diferentes y coordinados que involucran varios grupos musculares. Por ejemplo, tocar u oler objetos, saltar, caminar siguiendo un patrón determinado, repetir palabras o frases, etc.

Hay que tener en cuenta que estos movimientos y sonidos involuntarios o tics en niños pueden: 

  • Variar en tipo, frecuencia y gravedad
  • Empeorar cuando el pequeño está enfermo, estresado, ansioso, cansado o emocionado
  • Ocurrir mientras duerme
  • Cambiar con el tiempo
  • Empeorar en la adolescencia temprana y mejorar durante la transición a la edad adulta

Según las fuentes médicas, antes de la aparición de los tics motores o vocales, es probable que el pequeño experimente una sensación corporal incómoda (impulso premonitorio), como picazón, cosquilleo o tensión. Una vez que aparece el tic, se siente alivio. En algunos casos, las personas con síndrome de Tourette pueden detener o contener temporalmente un tic.

Todo lo que debes saber sobre el síndrome de Tourette en niños

Causas del síndrome de Tourette 

La causa exacta de este trastorno es desconocida. Sin embargo, existen dos factores de riesgo: antecedentes familiares de este u otros trastornos (factor genético) y el sexo (los varones tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades que las mujeres de desarrollar el síndrome de Tourette).

Si bien este trastorno no tiene cura, se puede tratar. Aunque, en muchos casos, los pacientes no requieren tratamiento, porque los síntomas no son molestos. De hecho, los tics suelen disminuir o controlarse después de los diez años de edad.

El síndrome de Tourette y el colegio

Los niños pasan mucho tiempo en el colegio y es ahí donde más se relacionan con otras personas. Un pequeño o pequeña con síndrome de Tourette puede sentir ansiedad y estrés en su escuela, al estar muy pendiente de controlar sus tics para que sus compañeros no los noten. Además, es muy probable que el rendimiento del niño baje, ya que en lugar de concentrarse en sus tareas y actividades, dirige toda su atención hacia su propio cuerpo. 

Los padres de niños con síndrome de Tourette deben estar muy atentos con el bullying, ya que sus hijos podrían sufrir de acoso escolar, burlas o actitudes que afecten su autoestima y bienestar. Hay que hablar abiertamente con los profesores sobre la condición de nuestros hijos para que se comparta la información necesaria y evitar comentarios fuera de lugar.  

Hay que recalcar que se trata de algo que el niño no puede controlar. Si los profesores transmiten esta información a sus alumnos y hablan con ellos del tema, es más probable que se normalice y no le juzguen. Lo mejor que podemos hacer es normalizar y desdramatizar la situación, explicarles bien lo que  está ocurriendo y no dejar que se estigmatice.

De la misma manera, es importante que el niño o niña con este síndrome reciba atención médica de calidad y esté en manos de un buen equipo de especialistas. Este debe estar conformado por neuropediatras y psicólogos, ya que se debe considerar tanto la salud física como la mental del pequeño.

Por último, es necesario recordar que no todos los tics indican síndrome de Tourette. Muchos niños desarrollan tics que desaparecen de forma natural después de unas semanas o meses. Es muy común alrededor de los 6 o 7 años de edad. Sin embargo, si tu hijo presenta una conducta inusual, consulta a su pediatra para salir de cualquier duda. 

Fuente:

www.mayoclinic.org

https://saposyprincesas.elmundo.es

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