Los padres debemos tener conocimientos básicos de primeros auxilios, ya que las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. Las quemaduras con agua caliente conforman uno de los accidentes caseros más comunes en bebés y niños. Saber cómo actuar en estos casos es muy importante para evitar daños mayores. En esta nota, te contamos qué hacer si tu hijo se quema con agua hirviendo.
¿Qué hago si mi hijo se quema con agua hirviendo?
Los niños son curiosos y exploradores por naturaleza. Dejar que se desenvuelvan en su entorno y se dejen llevar por sus ganas de conocer todo lo que les rodea es importante para su desarrollo. Sin embargo, este instinto explorador los hace propensos a sufrir caídas, golpes, cortes y quemaduras.
Con respecto a las quemaduras, existen varios tipos según su grado. Por un lado, están las leves, que pueden ser tratadas con pomadas y analgésicos; y las graves, aquellas que requieren de atención médica profesional inmediata.
¿Cómo tratar una quemadura de agua hirviendo?
El agua hirviendo tiende a causar quemaduras de primer y segundo grado. Para saber qué tan grave es la quemadura del pequeño, primero debemos observar la zona afectada. Las quemaduras de primer grado provocan enrojecimiento y causan ardor y dolor. Por lo general, demoran en sanar una semana y no dejan cicatrices. Por otro lado, las quemaduras de segundo grado suelen causar ampollas y dolor intenso. Las heridas más superficiales se curan en 10-15 días sin dejar cicatrices, mientras que las más profundas tardan más tiempo en curar y pueden dejar marcas.
Una vez que detectamos el grado de gravedad de la quemadura, podemos seguir el procedimiento adecuado.
Quemadura leve
En el caso de que la quemadura sea leve, lo primero que debemos hacer es examinar la zona afectada para analizar su extensión. Si se trata de una pequeña, podemos tratarla en casa, pero si nos encontramos con una quemadura de mayores dimensiones, será necesario atención médica profesional.
Las características de las quemaduras leves son:
- La área afectada puede tener ampollas, pero el diámetro de la zona irritada no supera los 5-8 centímetros.
- Descamación y destrucción de las capas superficiales o solo enrojecimiento.
- Dolor intenso, ardores e inflamación moderada, pero sin ampollas.
¿Cómo tratarla?
- Retirar la ropa que cubra la quemadura.
- Cubrir la piel afectada con una toalla húmeda o sumergir la zona en agua tibia entre 10 y 30 minutos. Esto ayudará a que la piel se enfríe y detendrá el proceso de inflamación.
- Proteger la zona con compresas y vendaje estéril para evitar que la herida se infecte.
- Por último, puedes Recuerda consultar con el médico antes de administrarle cualquier medicamento a tu pequeño.
Quemadura grave
Si la quemadura es extensa o profunda, lo primero que se debe hacer es acudir inmediatamente a un centro de salud para examinar al niño o niña accidentado. Si la quemadura cubre un área mayor que el tamaño de tu mano, requerirá intervención profesional.
Las características de una quemadura grave son:
- Pérdida de capas de la piel.
- Aparición de ampollas en la zona de la quemadura.
- Piel con apariencia seca.
- Manchas blancas en la piel.
- Edema (hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo).
- Necrosis (muerte de células o tejido debido a la lesión).
- Infección.
¿Cómo tratarla?
- No aplicar productos (pomadas, aloe vera, cremas) ni remedios caseros.
- Mientras llega la asistencia médica, se puede cubrir cuidadosamente la zona afectada con una compresa o un vendaje estéril.
- Cortar la ropa que esté en contacto con la quemadura para evitar empeorar la lesión.
- No se deben reventar las ampollas que se formen bajo ninguna circunstancia, ya que esto puede facilitar la producción de infecciones.
En algunos casos, cuando se trata de quemaduras más profundas, el tratamiento puede requerir de analgésicos y antibióticos, e incluso, de tratamiento quirúrgico. El tiempo de curación va a depender de la gravedad de la lesión. Por lo general, una quemadura leve se cura completamente en 5-7 días, mientras que una quemadura grave se cura a partir de las 2-3 semanas.
Recuerda que siempre es mejor la prevención. Para prevenir quemaduras de todo tipo, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Nunca sostengas una bebida caliente y un bebé al mismo tiempo.
- Asegúrate de que los alimentos que le das al bebé tengan la temperatura adecuada antes de dárselos.
- Instala una puerta o reja de seguridad infantil en la entrada de la cocina para que los pequeños no estén cerca de objetos calientes.
- Prueba el agua antes de darles un baño a tus hijos.
- Evita que los fósforos, encendedores o planchas estén al alcance de los niños.
Los casos de quemaduras en niños son muy habituales, por lo que es sumamente importante saber qué hacer en estas situaciones y evitar errores comunes frente a los accidentes más frecuentes. Si tu hijo o hija se quema con agua hirviendo, aplica estas recomendaciones y comunícate con el pediatra, en caso sea necesario.
Fuente:
https://eresmama.com
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