Todos hemos experimentado el miedo a fallar o a perder en algún momento de nuestras vidas. Fracasar es parte de nuestro día a día y puede tener aspectos muy positivos en el proceso de aprendizaje. El miedo al fracaso que puedan tener los niños es natural; lo importante es enseñarles a afrontarlo de la mejor manera.
Es necesario que les enseñemos a nuestros hijos que no siempre van a tener éxito en todo; por lo menos, no en un primer intento (o varios). Equivocarse es la oportunidad que tienen para aprender, y la actitud que tengan frente al fracaso determinará su futuro.
Por qué fracasar puede ser positivo
A la hora de realizar cualquier actividad, el fracaso siempre es una opción. Cuando intentamos algo, puede que lo logremos, pero también puede que no. Incluso, pueden ser continuos fracasos en algunos momentos de la vida, y esto pasa a cualquier edad.
Los padres tenemos la oportunidad de educar a nuestros hijos con una mentalidad fuerte, que les permita afrontar los miedos, no dejar que éstos los paralicen y lograr grandes victorias en la vida. Ellos deben tener muy en claro que van a enfrentar el fracaso a lo largo de sus vidas y es inevitable. Para crecer y aprender, hay que fallar (quizá, muchas veces). No hay que desmotivarse ni dejar que las emociones del momento eviten que lo sigamos intentando. Hay que aprender a caerse y luego a levantarse.
El miedo al fracaso puede reflejarse en muchas situaciones, como por ejemplo, miedo a:
- Tomar decisiones (y tomar la equivocada)
- Ser rechazado
- Lo que otros puedan pensar de mi
- Miedo a que otro sea mejor que yo
- Miedo a no ser suficiente
- Miedo a decepcionar a mis padres o maestros
- Miedo a que se burlen de mi
Asumir los fracasos y entenderlos como parte de nuestro crecimiento como seres humanos es básico para poder avanzar en nuestra vida desde pequeños. Por ello, es muy importante que los padres tengamos una actitud saludable frente al error, sobre todo, frente a los de nuestros hijos.
Si los padres creemos que el fracaso ayudará a nuestros pequeños a desarrollar sus habilidades, se lo transmitiremos y ellos reaccionarán de forma positiva. En cambio, si los padres dramatizamos la situación y le hacemos sentir inútiles o tontos, no confiamos en ellos y nos expresamos de forma hiriente, seguro que se desmotivarán y evitarán fallar a toda costa.
Evitar fracasar puede ser muy frustrante, sobre todo, para los niños, pues están empezando a conocer el mundo. Evitar equivocarse solo les llevará a no tomar acción ni tomar ningún riesgo, lo que puede ser muy perjudicial para su autoestima y para su desarrollo y aprendizaje.
El fracaso enseña habilidades importantes en la vida, como el compromiso, la paciencia, la determinación, la toma de decisiones y la resolución de problemas. Es necesario educar a nuestros hijos para que ellos puedan responder de forma positiva a la frustración y a la decepción. De este modo, podrán aprender de la experiencia y perseguir sus metas con determinación.
5 consejos para ayudar a los niños a afrontar el miedo al fracaso
Antes de triunfar o de tener éxito en algo, vamos a fracasar. Y eso está bien; es necesario para aprender. Los padres debemos hablar sobre el fracaso con nuestros hijos y hacerlo con naturalidad. Nuestros pequeños tienen que comprender que se van a enfrentar a este tipo de situaciones a lo largo de toda su vida.
A continuación, te damos 5 consejos que puedes tener en cuenta a la hora de hablar con tus hijos y animarles a ver el fracaso como algo que puede ser muy beneficioso.
1. Hablar de nuestros propios fracasos
Contarles a nuestros hijos sobre nuestros miedos y fracasos puede ayudarles a entender que a todos nos pasa. Les podemos contar aquellas veces que, en un inicio, no logramos lo que queríamos, pero que con práctica, esfuerzo y constancia lo logramos.
2. Celebrar los aciertos y motivar a pesar de los fracasos
Una buena estrategia para afrontar el miedo al fracaso es animar a nuestros hijos a realizar actividades que les gusten y para los que son buenos. Puede ser una actividad deportiva o artística, la idea es que ellos la disfruten y tengan la oportunidad de alcanzar el éxito.
3. Animarles a experimentar y a aprender de sus errores
Nuestros hijos tienen que experimentar y dejar de ver los errores como algo negativo. Debemos hacerles entender que en la vida hay que pasar por algunas decepciones. El éxito solamente se puede conseguir a partir de muchos errores y derrotas. Incluso, podríamos mencionar a alguien famoso que llegó a donde está luego de muchos fracasos y mucho esfuerzo.
4. Hay que practicar y adquirir experiencia
Para aprender, siempre hay que adquirir práctica y experiencia. Por ejemplo, para aprender a montar bicicleta, hay que practicar y practicar. Algunos demorarán en aprender más que otros, pero la práctica es necesaria para mejorar y ganar experiencia. Seguro que habrán caídas, pero hay que levantarse y seguir, si se quiere aprender.
5. Valorar el riesgo
Para triunfar en cualquier actividad, hay que tomar riesgos. Nuestros hijos tienen que aprender a arriesgarse para poder lograr lo que se proponen. El miedo a perder va a estar ahí, pero hay que afrontarlo. Si no arriesgan, no pasa nada; si arriesgan, pueden ganar o aprender.
Ayudar a los niños a afrontar el miedo al fracaso es necesario para que exploren el mundo y aprendan muchísimo. Hay que incentivarlos a intentar y animarlos a que no se rindan en el primer intento. Que el miedo no los detenga.
Fuente:
https://saposyprincesas.elmundo.es
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