¿Cómo usar el refuerzo positivo para educar a mis hijos?

  • hace 3 años

Una de las estrategias más utilizadas en la psicología educativa es el refuerzo positivo. Este consiste en utilizar estímulos agradables en los más pequeños cada vez que hagan algo que queremos que sigan haciendo. Entonces, ¿cuándo debes usar esta estrategia? Siempre que quieras que una conducta de tu hijo se repita. 

¿Cómo usar el refuerzo positivo para educar a mis hijos?

Puedes utilizar como refuerzo positivo cosas materialesintangibles. Por ejemplo, puedes darle un dulce a tu pequeño cuando haga algo que quieres que haga o puedes decirle algo motivador como: “Me encanta lo bien que guardas tus juguetes” y darle un abrazo.

Tanto el dulce como la frase y el abrazo son refuerzos positivos, los cuales funcionarán de la misma forma. Sin embargo, debes tener en cuenta que, a medio plazo, el refuerzo material te puede jugar en contra, ya que se puede generar en tu hijo lo que se conoce como motivación extrínseca. Es decir, el niño hará lo que queremos solamente por recibir el premio material, no por propia convicción o por haber interiorizado que es lo más correcto.

Además, si abusas del refuerzo material, tendrás que buscar cada vez un premio más grande o llamativo, ya que la motivación de tu pequeño para hacer las cosas podría estar condicionada a lo que consiga a cambio. Esto no quiere decir que el refuerzo material es malo y el intangible es bueno. Simplemente, lo material puede ayudarte en el corto plazo, en lo inmediato; mientras que lo intangible te ayuda a mediano y largo plazo.

Cómo usar el refuerzo positivo para educar a mis hijos

¿Cómo reforzar la buena conducta de mis hijos sin necesidad de darles algo material a cambio?

El refuerzo más valioso y que siempre te va a servir es el intangible: un abrazo, una frase motivadora, un beso, un cumplido. Una actitud tuya que le demuestre reconocimiento y afecto. Esto, además de aumentar su autoestima, construye la motivación intrínseca. Es decir, el niño hará el bien por propia convicción, porque sabe que es lo correcto.

Cuando tu hijo tenga una actitud que quieras que repita o hace algo que quieres que siga haciendo en el futuro, hazle saber lo mucho que te gusta y te alegra su actitud, lo mucho que lo valoras y agradécele su esfuerzo. La idea es que tu hijo se sienta realizado y satisfecho con lo que hizo.

Puedes acompañar tus palabras con un gesto cariñoso, como un abrazo, un beso o una caricia. Esta es la mejor forma de hacer que tu hijo repita una conducta.

¿En qué momento debo usar el refuerzo positivo con mis hijos?

Hay muchas situaciones en las que puedes reforzar un buen comportamiento en los niños. Por ejemplo, cuando:

  • Recoja sus juguetes u ordene su habitación. 
  • Coma o se vista solo.
  • Ayude a su hermano o a otro niño.
  • Acabe sus tareas escolares.
  • Te ayude en algo.
  • Pida las cosas con “por favor” y “gracias”.
  • Haga su mejor esfuerzo en lo que sea.

Esta última es muy importante, ya que al reforzar sus intentos, por más fallidos que sean, el niño seguirá esforzándose. Por ejemplo, es probable que no logres hacer que tu hijo de 3 años recoja todos los juguetes que ha usado en el día. Pero, si logras que guarde algunos, refuerza ese comportamiento positivamente. Con constancia, el pequeño guardará todos sus juguetes en poco tiempo.

Estas son algunas situaciones cotidianas, pero recuerda que con el refuerzo positivo puedes hacer que cualquier conducta que quieras se repita y consolide. La clave es la perseverancia.

Fuente:

www.guiainfantil.com

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