El verano es la temporada favorita de los hongos. Como estos organismos prefieren los ambientes húmedos y cálidos, las piscinas, la higiene no adecuada y la ropa húmeda son factores que favorecen el desarrollo de las dermatomicosis (infecciones por hongos). Es importante saber detectar este tipo de micosis que afecta la piel, las uñas e, incluso, el cuero cabelludo. Para ello, te contamos todo lo que debes saber sobre los hongos en verano y cómo tratarlos.
¿Qué son y qué causa los hongos en verano?
Las dermatomicosis son un motivo de consulta bastante frecuente a cualquier edad, sobre todo, en verano. Se trata de infecciones producidas por hongos parasitarios que afectan a la piel, uñas y cabellos. Las micosis superficiales más frecuentes se pueden dividir en tres grandes grupos: pitiriasis versicolor, candidiasis y tiñas.
Pitiriasis versicolor
Esta es la infección más típica del verano y la provocan hongos llamados “levaduras”. Estas levaduras suelen vivir de forma natural y en pequeña cantidad en nuestra piel sin causar ningún tipo de enfermedad. Sin embargo, cuando hay exceso de humedad, calor o sudor, pueden aumentar en cantidad y generar un desequilibrio en la piel. Es ahí cuando aparece la infección.
El nombre de esta micosis "versicolor" hace referencia al cambio de tonalidad que tienen las lesiones en el verano respecto al invierno.
¿Cuáles son los síntomas de la pitiriasis versicolor?
- Pequeñas manchas amarronadas en las que la piel parece como descamada y seca (al tomar sol estas manchas comienzan a verse blanquecinas, pues el hongo impide que se bronceen).
- Aparecen principalmente en la espalda, cuello, hombros o brazos.
Esta infección no es contagiosa y no se transmite directa ni indirectamente por las escamas que aparecen en las lesiones.
¿Cómo se trata la pitiriasis versicolor?
En la mayoría de los casos, un tratamiento tópico es suficiente. El médico puede indicar lavados con sulfuro de selenio los tres primeros días manteniendo la espuma quince minutos. Esto se complementa con aplicación de antimicóticos tópicos (en crema). En casos más extremos, el especialista podría indicar la administración oral de antimicóticos.
Candidiasis
Se trata de una infección provocada también por levaduras que suelen estar presentes de forma natural y sin peligro en la piel, mucosas y, sobre todo, en el tubo digestivo de las personas. Aunque es muy raro que se genere una infección, el calor la humedad y ciertas enfermedades (diabetes, disfunción tiroidea, seborrea, hiperhidrosis, obesidad, tratamiento con antibióticos o corticosteroides, disminución de las defensas inmunológicas, etc.) pueden generar las condiciones idóneas para una candidiasis.
¿Cuáles son los síntomas de la candidiasis?
Los síntomas más habituales son:
- Placas blanquecinas
- Picor
- Sensación de quemazón
- Irritación y enrojecimiento
- Suelen aparecer en los pliegues de las ingles, en pliegues de piel en personas obesas o en la zona genital
La cándida también puede infectar las uñas y la mucosa oral (manchas blancas en la boca).
¿Cómo se trata la candidiasis?
Lo mejor es realizar un diagnóstico y tratamiento precoz de la infección, y así aplicar los fármacos antifúngicos apropiados para cada paciente. Según la extensión de la infección y el estado general del paciente, se puede optar por un tratamiento tópico o sistémico.
Tiñas
Las tiñas están provocadas por otro tipo de hongos que afectan, principalmente, a los tejidos que contienen queratina, como piel, pelo y uñas. Dentro de este tipo, el pie de atleta es el más común. A diferencia de las anteriores infecciones, estas sí se pueden contagiar. La falta de higiene en las superficies de los baños, duchas, piscinas, etc, suelen ser ambientes propicios para el contagio, por ello se recomienda usar sandalias en estos espacios públicos. Además del contacto, la humedad y altas temperaturas favorecen su desarrollo.
¿Cuáles son los síntomas de las tiñas?
- Ronchas rojas que suelen picar y descamarse
- Manchas redondas y definidas
- Enrojecimiento de la zona afectada
- La zona se descama y se forman ampollas y grietas
- Prurito o picazón en la zona
- En el caso del pie de atleta, las lesiones aparecen entre los dedos de los pies y puede ir avanzando hasta afectar todo el pie
¿Cómo se contagia el pie de atleta?
Esta infección puede transmitirse por los suelos de baños y duchas públicas, zapatos, medias y alfombras. Se da por contacto directo con la piel de otras personas o superficies que la persona infectada haya tocado.
Algunas recomendaciones para evitar contagiarse de este hongo son:
- Evitar andar descalzo en lugares públicos y húmedos, como las piscinas, duchas, gimnasios y vestuarios.
- Secar bien la piel: los pliegues y los pies, entre los dedos.
- No utilizar ropa interior de fibras sintéticas. Lo ideal es utilizar prendas íntimas de algodón.
- No compartir toalla, peine, ni utensilios de aseo con otra persona.
- Cambiarse las medias varias veces al día y evitar usar calzado de materiales sintéticos (que favorecen la transpiración).
¿Cuál es el tratamiento del pie de atleta?
En muchos casos, el tratamiento para eliminar los hongos en los pies es puramente local con cremas antimicóticas. Sin embargo, hay casos muy concretos en los que el tratamiento por vía oral es necesario.
Es importante tener en cuenta que, en verano, no sólo debemos proteger nuestra piel de los rayos solares; también es necesario prevenir las infecciones por hongos que se generan por la humedad y el calor. Si crees que tú o alguien en tu familia sufre de algún tipo de micosis, no dudes en consultar con el médico o pediatra. Recuerda que un especialista es el indicado para dar un diagnóstico y tratamiento completos.
Fuente:
https://hospitalprivado.com.ar
www.cun.es
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