¿Los niños realmente se pueden enfermar por caminar descalzos?

  • hace 1 año

“¡Ponle zapatos, se va a resfriar!” ¿Cuántas veces hemos escuchado esto? Para muchos padres, ver a sus hijos sin zapatos es alarmante, pues piensan que se pueden enfermar. ¿Es cierto esto? En esta nota, te respondemos esta duda tan frecuente y te contamos cuáles son los beneficios que aporta el andar descalzos, sobre todo, en niños pequeños.

¿Los niños se enferman por andar sin zapatos?

Desde hace muchas generaciones, se tiene la creencia de que andar sin zapatos ocasiona resfriados, ya que se cree que el frío entra por los pies. ¿Esto es verdad o es solo un mito?

Esta afirmación que muchas veces hemos escuchado es falsa. Los resfriados no “entran” por los pies y los virus tampoco. Los especialistas sostienen que los niños pueden andar descalzos y no por eso se van a resfriar o agripar. Para que un pequeño se resfríe, el virus debe ingresar al cuerpo por la vía respiratoria superior (boca o nariz) e instalarse en la mucosa. 

Los virus pasan de las personas enfermas a las personas sanas a través de las pequeñas gotas de saliva que se expulsan al toser, estornudar o al hablar, o si una persona sana toca superficies contaminadas con estas gotitas y luego se lleva las manos a la boca (cosa que los bebés y niños hacen con frecuencia). Por eso, el lavado de manos es muy importante para prevenir contagios y enfermarse.

Ahora, el frío puede debilitar el sistema inmunológico, pero no hay evidencias suficientes que demuestren que los niños se enferman por andar sin zapatos y “enfriarse los pies”. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Cardiff desveló que, aunque el enfriamiento de los pies puede ser un desencadenante de los síntomas de un resfriado, no es la causa directa del resfriado común.

Los investigadores explicaron que el hecho de que los niños puedan presentar síntomas de un resfriado luego de haber estado sin zapatos se debe a una constricción de los vasos sanguíneos de las fosas nasales y a una disminución de la función de los cilios nasales, dos factores que reducen las defensas del sistema inmunitario en las vías aéreas superiores. En otras palabras, lo que sucede es que el frío disminuye la capacidad de las mucosas para impedir la entrada de los gérmenes y virus que se encuentran en el entorno, lo que hace que los niños enfermen con más frecuencia.

Obviamente, cuando los niños caminan con zapatos, el cuerpo conserva mejor el calor, lo que reduce las probabilidades de contraer una infección. Sin embargo, esto no significa que usar zapatos proteja a los pequeños o que ir descalzos les haga enfermar. Hay otras medidas realmente eficaces: vacunarlos contra la gripe y enseñarles a lavarse las manos con frecuencia y a no compartir objetos de higiene personal.

Ojo: tampoco es que vamos a dejarlos sin zapatos en pleno invierno, pero siempre que sea posible (sobre todo, si el clima es favorable) podemos dejarlos andar descalzos por la casa o sobre superficies agradables, como jardines, arena o tierra. Esto es súper beneficioso para su desarrollo y descubrimiento del mundo que les rodea.

Muchos bebés, usan zapatitos prácticamente desde que nacen (incluso, sin saber caminar). Puede que de ternura ver a un pequeñito con zapatos, y está bien por un momento, pero no debemos dejarlos puestos durante todo el día.

¿Los niños realmente se enferman por caminar descalzos?

¿Cuáles son los beneficios de andar sin zapatos?

Hay diversas razones por las que es recomendable dejar a los bebés y niños andar sin zapatos. Algunas de ellas son:

Mejor desarrollo de los pies

El uso de zapatos desde edades tempranas afecta el desarrollo de las estructuras musculares y óseas que forman las piernas, lo cual puede provocar alteraciones a mediano o largo plazo. Por ejemplo, los zapatos impiden que los dedos se desplacen a su posición natural, haciendo que permanezcan juntos, lo cual puede afectar la pisada.

Además, los zapatos estimulan la elevación del talón, lo que causa un acortamiento de los músculos y tendones de la parte posterior de la pierna. Al dejar que los pequeños anden sin zapatos, dejamos que sus pies se desarrollen con naturalidad.

Se estimula la propiocepción

La propiocepción es la conciencia que los niños tienen sobre su postura corporal respecto al medio que lo rodea. Este sistema mediante el cual el cerebro recibe información sobre la posición y el movimiento de cada parte del cuerpo, se activa cuando las terminaciones nerviosas del cuerpo entran en contacto con otras superficies. Esto ocurre cuando los niños caminan.

Al usar zapatos, las terminaciones nerviosas de los pies no están en contacto directo con el suelo, lo cual obstaculiza el envío de estas señales y puede retrasar la adquisición de la habilidad para caminar.

Mejor postura corporal

Cuando un pequeño usa zapatos desde una edad temprana, puede que su cerebro deje de recibir información sobre el terreno que se encuentra bajo sus pies, lo cual le obliga a mirar constantemente al suelo para fijarse por dónde caminar y no caer.

Esto hace que el niño o niña adopte posturas inadecuadas al caminar que, a la larga, afectan la posición natural de su columna vertebral y puede conducir a alteraciones posturales.

En resumen, los niños no se enferman por caminar descalzos. Por el contrario, se benefician en muchos sentidos al poder sentir las superficies con sus pies sin ninguna prenda que obstaculice el contacto. ¡Aprovechemos la temporada de verano para dejar a nuestros sin zapatos!

Fuente:

www.etapainfantil.com

https://medac.es

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